La industria electrointensiva pide extender la reducción de los peajes eléctricos, derogada dentro del decreto ómnibus

La patronal urge a convertir esta medida en estructural para mantener la competitividad española frente a otros países europeos

La energía centra las reclamaciones del sector del acero para mantener la competitividad con el exterior

Trabajos en la planta de Acerinox en Los Barrios
Trabajos en la planta de Acerinox en Los Barrios / Erasmo Fenoy
Redacción

27 de enero 2025 - 11:43

La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía, AEGE, considera necesaria la prórroga de la reducción del 80% de los peajes eléctricos a los consumidores electrointensivos, la cual se encontraba integrada dentro del derogado decreto ómnibus, junto a otras medidas.

La patronal estima que el rechazo al Real Decreto-Ley 9/2024, que incluía esta rebaja del coste eléctrico para la industria electrointensiva, tendrá un impacto negativo para la industria española, que pierde una medida que equiparaba este coste con el de sus competidores más próximos y que estaba vigente desde el estallido de la crisis energética provocada por la invasión de Ucrania en 2022.

"Sin la aportación que supone esta medida no habrá mejora de competitividad en 2025, aumentando en un 5% la factura eléctrica del consumidor electrointensivo", ha señalado AEGE en un comunicado. La entidad, que agrupa a 30 industrias españolas como Acerinox, viene reclamando que la reducción del 80% de los peajes de acceso a las redes de transporte y distribución de electricidad se convierta en una medida estructural que permita a la industria electrointensiva equipararse con homólogos europeos como franceses o alemanes, donde los peajes eléctricos son mínimos.

Según la patronal, para las empresas electrointensivas, con una elevada dependencia eléctrica en sus procesos industriales, estas medidas permitían reducir la brecha competitiva y, con ello, apostar por la actividad industrial que, sin embargo, con estos cambios se ve impactada muy negativamente.

Aun contando con las actuales exenciones, España tiene la electricidad más cara que Alemania y Francia, los dos países cuya industria acerera se erige como principal rival de las compañías nacionales. Según los datos recogidos por el barómetro energético de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), una de las mediciones más consideradas del sector, a 27 de enero de 2025, el megavatio/hora (MW/h) en España costaba a las industrias 69,61 euros, cantidad que se queda en 55,01 euros en Alemania y 29,68 en Francia. La energía nacional tiene mayor precio tanto de base como tras los descuentos.

"En Francia tienen la tarifa especial por las nucleares, pero en Alemania, por ejemplo, las compensaciones por sobrecostes eléctricos van al máximo del 25% y tienen compensaciones internas y no pagan ni cargos de red y peajes y ahí está el diferencial", señaló a este periódico en diciembre Andrés Barceló, entonces director general de Unesid, patronal de la industria acerera. El responsable abundó en que, con esta tesitura, la exportación es muy complicada para la empresa española: "si tienes que asumir el coste del CO2, del carbono y no hay compensación ni ningún mecanismo, es difícil exportar". Aun así, confía en que la desaparición del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM), la situación en Europa se iguale entre países, aunque no pase lo mismo con el resto del mundo: "es el elefante en la habitación, todo el mundo lo sabe, se tiene que arreglar pero todavía no se ha hecho".

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