La inversión en soluciones alternativas al alquiler tradicional se multiplica por seis en España

Los productos flex-living y coliving son modalidades más flexibles y movilizan ya en el país un montante de 1.500 millones de euros

El Gobierno fija en el 2,5% el techo de la subida de los contratos de alquiler para 2025

Imagen del coliving que levanta el grupo Lar en el Parque Tecnológico de Andalucía.
Imagen del coliving que levanta el grupo Lar en el Parque Tecnológico de Andalucía. / M.H.
José Antonio Sau

14 de marzo 2025 - 12:20

Málaga/El residencial en alquiler sigue constituyendo una alternativa atractiva para los inversores, al menos en España. La consultora Savills indica que la apuesta global por el mercado del alquiler en el país durante 2024 alcanzó los 3.000 millones de euros, la mitad de ese montante destinado a alternativas flexibles de arrendamiento, sistemas nacidos al albur de la crisis pandémica, el teletrabajo, la movilidad laboral o la multiplicación de los nómadas digitales, el flex-living y el coliving. El tercero en liza es el llamado multifamily o tradicional.

Los 1.500 millones de euros destinados a alquiler flexible suponen multiplicar por seis el volumen registrado en 2023, mostrando una clara rotación de la inversión hacia este tipo de formatos que en los tres años anteriores habían representado el 10% del volumen total frente al 90% acaparado por el modelo tradicional, explica la consultora inmobiliaria Savills en un informe.

El flex-living es una modalidad que pone a disposición del usuario cuánto tiempo va a habitar la casa, desde unas semanas a varios meses, explica Idealista, siempre sin elevadas fianzas ni contratos extensos. Asimismo, este tipo de alojamientos incluyen servicios extra como limpieza, zonas comunes o comida. Los inquilinos no suelen superar el año viviendo en estos edificios.

El concepto de coliving, por otro lado, está íntimamente relacionado con la escasez de oferta de vivienda y los precios disparados, y está pensado para los jóvenes profesionales que se mueven a otras ciudades a trabajar y quieren una casa barata por un periodo de tiempo determinado, con zonas comunes (gimnasio, lavandería, etc.). Aquí hay un plus en las actividades comunitarias, incluso de ocio o deporte, y es un modejo hijo de la movilidad laboral. Son estancias flexibles, en las que se puede estar poco tiempo para volver después.

En cuanto a niveles de ocupación, los proyectos destinados al alquiler tradicional están consiguiendo niveles de ocupación cercanos al 95% en un plazo inferior a 16 meses, según el informe. En el caso de los coliving, la mayor parte de la oferta registra una ocupación del 100%, con lista de espera para ocupar las plazas que se van liberando. Por su parte, los proyectos flex-living operativos están superando ampliamente las expectativas de ocupación previstas en los planes de negocio.

Hasta el momento, prácticamente el 100% de la oferta en funcionamiento de proyectos flex-living, más de 5.000 unidades, se encuentran en Madrid. En cuanto a la oferta futura, en ciudades como Málaga, la periferia de Barcelona y Bilbao ya se empieza a observar actividad que, junto con la oferta futura prevista en Madrid, acercará el stock de vivienda flexible hasta las 10.000 unidades en 2027.

En Málaga, sin ir más lejos, y como ejemplo, se construye ahora un edificio bajo el auspicio del concepto de coliving en Málaga TechPark para faciliar soluciones habitacionales a los trabajadores que son empleados en las empresas tecnológicas del parque. El grupo Lar, de hecho, levanta un inmueble que acogerá 105 alojamientos y 186 camas de uso habitacional y contará con un total de cinco plantas distribuidas en tres bloques conectados entre sí, un proyecto que nace por un lado, las dificultades de movilidad que ha atravesado la tecnópolis prácticamente desde su concepción, con atascos kilométricos en horas punta, un asunto que ha tratado de corregir el Gobierno andaluz interviniendo en las carreteras que rodean al parque, a lo que hay que sumar que ni el Metro ni el Cercanías llegan aún. Y, por otro, para que los empleados puedan hacer frente a los altos precios de alquiler y compra de viviendas que sufre la capital de la Costa del Sol. Este tipo de proyectos se han multiplicado en diversas zonas de Andalucía, sobre todo en capitales de provincia con extrarradios empresariales con peso.

Según destaca el informe de Savills, este giro se debe por una parte a la dificultad para iniciar proyectos destinados al alquiler tradicional desde su fase inicial y, por otra, a la existencia de una creciente demanda de alquiler flexible insatisfecha.

Susana Rodríguez, CCO y directora ejecutiva de Living en Savills, explica que “el interés inversor por el desarrollo de proyectos de construcción para alquilar en España sigue siendo muy elevado, sin embargo, los proyectos en curso se han visto reducidos porque, con la subida de tipos, promover residencial para el alquiler es menos atractivo que promover residencial en venta. En este escenario, los modelos flexibles se abren paso para dar respuesta a una demanda que busca soluciones de alojamiento asequible en las ciudades de mayor crecimiento, así como a los inversores, que pueden alcanzar sus objetivos de retorno y capturar los crecimientos de renta”.

Por otro lado, la consultora inmobiliaria prevé un aumento de la actividad inversora en el segmento residencial en alquiler en todos sus formatos, “debido a un mayor alineamiento entre compradores y vendedores”. Para ello es fundamental rebajar la incertidumbre en relación a la evolución de los tipos de interés y la inflación. En enero de 2025, los tipos a largo plazo se han situado ligeramente por encima del 2,4%.

Debido a la escasa oferta y la perspectiva de la demanda, Savills prevé que España va a seguir siendo un mercado clave para inversores institucionales especialistas en el desarrollo de proyectos en alquiler. Durante 2025, los inversores seguirán centrando su interés en mercados con fuerte crecimiento demográfico y una regulación neutra, “abandonando mercados con regulaciones desincentivadoras”.

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