El recibo de la luz de febrero, en su nivel más alto desde 2022 por los precios del mercado mayorista
La factura de un consumidor tipo se sitúa en 68,56 euros, ligeramente por encima de los 68,41 euros de enero aunque lejos de los 93,54 euros de febrero de 2024
El precio de la luz no da tregua, sube un 40% en lo que va de enero
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El recibo de la luz no da tregua. La factura eléctrica de los consumidores con tarifa regulada o PVPC cierra febrero en máximos desde 2022 y por encima también del nivel registrado el año pasado por estas mismas fechas. La subida viene motivada por el incremento del precio en el mercado mayorista y se mantiene en niveles similares a enero, en el que se disparó la tarifa tras la supresión de la reducción del IVA, de nuevo en el 21%.
Según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la factura de un consumidor tipo, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo mensual de 60 kilovatios hora (kWh) en horario punta, 70 kWh en llano y 120 kWh en valle, se ha situado en 68,56 euros.
El importe es ligeramente superior a los 68,41 euros de enero, que hasta ahora era el recibo más elevado desde los 69,51 euros de diciembre de 2022, ejercicio marcado por la crisis energética tras la invasión rusa de Ucrania.
De acuerdo con el histórico, se trata además del febrero más caro desde hace tres años, aunque lejos de los 93,54 euros que alcanzó en esas fechas por la volatilidad de los mercados energéticos por la creciente demanda internacional tras la pandemia del Covid.
El precio medio del 'pool' se dispara
Desde la plataforma Selectra asocian esta subida en la factura al regreso del IVA al 21%, a las cotizaciones al alza del gas y las emisiones de dióxido de carbono o CO2 y a los precios en el mercado mayorista o ‘pool’, cuya media ha regresado al umbral de los 100 euros/megavatio hora (MWh) del que se apeó en enero.
Estos dos últimos factores se encuentran relacionados entre sí, sobre todo si se tiene en cuenta el peso de los ciclos combinados, tecnología que emplea gas natural como materia prima para producir electricidad y que se considera de apoyo en momentos de alta demanda como pueda ser invierno.
Estos ciclos juegan un papel dominante en la fijación de los precios de la luz, por su flexibilidad para acoplarse al sistema y garantizar, en última instancia, el suministro; pero dependen en un 75% del gas y en un 25% de la cotización de las emisiones de CO2.
La información del mercado muestra cómo el precio del gas TTF, de referencia en Europa, ha promediado cerca de 51 euros/MWh en febrero, el doble respecto al mismo periodo de 2024, mientras que las emisiones han subido un 36%, hasta los 75,76 euros.
Todo ello ha impulsado el precio medio del ‘pool’, una de las referencias para los consumidores con tarifa regulada, hasta los 108,3 euros/MWh en febrero, un 170% más que los casi 40 euros que marcó en las mismas fechas de 2024.
La falta de viento se hace notar
Un desenlace que ya vaticinaban los expertos del Grupo ASE en su informe de avance, en el que atribuían este repunte a la falta de viento. Esta menor aportación de la eólica, que ha pasado de ser la primera tecnología del ‘mix’ eléctrico a la tercera, superada por la nuclear y la hidráulica, ha venido acompañada de un aumento de la demanda eléctrica y de las exportaciones a Francia y Portugal, al menos durante las tres primeras semanas.
La subida de la electricidad demandada habría sido cubierta por la hidráulica, que ha crecido un 48,6% respecto al febrero anterior; los ciclos combinados de gas, que lo han hecho un 53,1%, y la fotovoltaica, con un 22,9% más.
Las dos primeras tecnologías han sido las más beneficiadas por la falta de viento, ya que sin la presión de la eólica, que tiende a ofertar a cero, han podido elevar el precio en casación.
Bajada de impuestos en Europa y las grandes brechas de España
En relación a la carga fiscal, esta misma semana, Bruselas ha presentado su Plan de Acción para una Energía Asequible, y ha instado a los Estados miembro a bajar los impuestos energéticos, entre ellos aplicar el tipo mínimo del 5% en el IVA a la electricidad, para reducir todo lo posible las facturas dentro de su paquete de iniciativas para una "energía asequible" en el bloque.
La vicepresidenta de la Comisión Europea para una Transición Limpia y exministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido que se ofrezca un trato fiscal "favorable" a la electricidad frente a otras fuentes como los combustibles fósiles, aunque ha reconocido que es una decisión "compleja" que corresponde a las autoridades nacionales.
Por lo pronto, su sucesora al frente de la vicepresidencia tercera del Gobierno de Pedro Sánchez, Sara Aagesen, ha insistido en que España "tiene otras medidas que afrontar" ya que presenta "grandes brechas" en comparación con el resto de Europa, como acercarse a la fiscalidad en diésel y gasolina.
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