Los regantes piden a la Junta de Andalucía que "suavice" la tramitación ambiental de las obras hidráulicas
Feragua pide que tengan la consideración de "estratégicas", igual que las de hidrógeno verde o las fotovoltaicas, y que en el caso de las balsas baste una declaración responsable
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Sevilla/La federación de asociaciones de regantes de Andalucía, Feragua. ha pedido a la Junta de Andalucía que suavice la tramitación medioambiental de las infraestructuras claves para combatir la sequía. “No es una ninguna demanda excepcional. Lo que pretendemos es que la administración andaluza sea coherente con la consideración de estos proyectos como inversiones estratégicas para Andalucía”, ha afirmado el presidente de los regantes andaluces, José Manuel Cepeda, que ha pedido para presas, trasvases, balsas y plantas de regeneración las mismas facilidades ambientales y agilidad en la tramitación que están recibiendo los proyectos de hidrógeno verde y plantas fotovoltaicas.
“Nos parece muy bien que se estimule y se les ponga la alfombra roja a estos proyectos, pero las infraestructuras para garantizar el agua no son menos necesarias en la lucha contra el cambio climático, pues son fundamentales para combatir los ciclos de sequía y las inundaciones”, ha manifestado Cepeda.
Feragua ha solicitado que los proyectos actualmente sometidos a “autorización ambiental unificada” (proyectos de modernización, presas y trasvases, fundamentalmente) sólo se sometan a “autorización ambiental unificada simplificada”, algo que -estima- no supondría menoscabo alguno a las garantías ambientales, pues “la autorización ambiental unificada simplificada ya tiene por objeto evitar o, cuando esto no sea posible, reducir en origen las emisiones a la atmósfera, al agua y al suelo y otras incidencias ambientales de determinadas actuaciones, cumpliendo así el objetivo de preservar el entorno”, ha afirmado Cepeda.
Asimismo, Feragua ha solicitado que balsas y pequeñas presas, plantas de regeneración de aguas, y pequeños proyectos de modernización, actualmente sometidos a la “autorización ambiental unificada simplificada” se vean ahora sometidos a la “licencia ambiental y declaración responsable de los efectos ambientales”. Un trámite que ya tiene por objeto la evaluación de los efectos ambientales de las actuaciones, así como la determinación de la viabilidad ambiental de las mismas, por lo que preserva todas las garantías ambientales necesarias, pero facilitando la tramitación y mejorando los tiempos. Esto permitiría que se pudieran empezar de manera inmediata estos proyectos siendo responsabilidad de la persona titular, el garantizar el cumplimiento de la normativa desde el inicio de la actividad.
“La Junta de Andalucía no tiene competencia para acometer toda la simplificación y agilización que pensamos que sería necesaria. Pero estos cambios sí están entre su ámbito de competencias y posibilidades. Puede hacerlo y debe hacerlo. Y es además para la Junta de Andalucía una oportunidad clara no sólo de ser coherente con toda su narrativa sobre la sequía y la prioridad del agua en Andalucía sino de marcar distancias con respecto a la anterior etapa política. Este cambio sería una buena forma de refrendar que aquí en Andalucía no se pone la naturaleza por encima de las personas. Y sobre todo que no se ponen las desorbitadas demandas ecologistas (en provecho de sus propios intereses, en forma de estudios, consultorías, etc., más que en beneficio real del medio ambiente) por delante de los intereses de la garantía alimentaria, del equilibrio demográfico y del desarrollo sostenible de nuestros pueblos”, ha afirmado el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda.
Exclusión de los sedimentos a las balsas
Junto a la suavización de la tramitación ambiental para los proyectos estratégicos contra la sequía, Feragua ha insistido en sus alegaciones en otro cambio que considera fundamental realizar en el actual texto del anteproyecto de la Ley de Gestión Ambiental. Se trata de la exceptuación de los sólidos de decantación de balsas y canales de riego del ámbito de aplicación de esta ley.
“Los sedimentos de las balsas de riego no son más que los sólidos en suspensión naturales que circulan, diluidos en agua, por los ríos. De hecho, todo lo que es el terreno fértil de una vega son esos sedimentos que dejan los ríos cuando se inundan. En absoluto son lodos, sino fundamentalmente limo y arcilla que se reutilizan en la mejora de las tierras colindantes. Considerarlos residuos es un verdadero dislate técnico, un disparate que sólo se le puede haber ocurrido a alguien que no haya pisado el campo en su vida”, ha explicado el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda, que ha añadido que “el problema es que ese disparate técnico trae consecuencias muy gravosas para los regantes, al hacer inviable económicamente la limpieza de balsas y canales”.
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