Salen a subasta diez nuevos activos inmobiliarios de Reyal Urbis por 7,2 millones de euros

El portal de subastas online Escrapalia ha sacado a la venta diez nuevos activos inmobiliarios de Reyal Urbis, alguno de ellos localizados en los municipios de El Puerto de Santa María y Almería. El precio de salida del nuevo lote de activos procedentes de la empresa en proceso de liquidación ha sido valorado en 7,2 millones de euros, cifra que supone un descuento del 72% respecto a su valoración original en el plan de liquidación, que ascendía a 30,7 millones de euros.

Con esta nueva subasta, Escrapalia ya ha puesto a disposición del mercado un total de 68 activos de Reyal Urbis durante el último año, cuya valoración en el plan de liquidación alcanzaba los 115 millones de euros, según informa el portal en un comunicado.

Los diez activos subastados en esta ocasión suman un total de 14.870 metros cuadrados, que corresponden a suelos y solares distribuidos en varias localidades españolas, entre las que además de los dos municipios andaluces ya reseñados, se incluyen Valencia, Zaragoza, Yebes (Guadalajara) y San Francisco de Paula (Las Palmas de Gran Canaria).

Reyal Urbis fue creada en 2007 tras la fusión de Inmobiliaria Urbis y Construcciones Reyal, empresa esta última que adquirió el 96,41 del capital social de Urbis mediante una Oferta Pública de Adquisición (OPA).

A finales de 2012, Reyal Urbis disponía de un banco de suelo de 7,8 millones de metros cuadrados de edificabilidad, lo que la posicionaba como una de las principales promotoras residenciales de Europa, con una cartera en alquiler superior a los 459 millones de euros. Sin embargo, tras varios intentos fallidos de acuerdo con sus acreedores, la empresa presentó concurso voluntario de acreedores el 19 de febrero de 2013. Un mes después, El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid aceptó la solicitud de liquidación de la sociedad.

El proceso culminó en septiembre de 2017 con la notificación el auto judicial de liquidación de Reyal Urbnis, a través del que se dictaba su disolución y el cese de sus administradores sociales, marcando el fin de una de las grandes promotoras del sector inmobiliario español.

Según las últimas cuentas, Reyal Urbis acumulaba una deuda de 4.660 millones y tenía un agujero patrimonial de 3.449 millones, mientras que sus activos inmobiliarios estaban valorados en 1.170 millones de euros.

Entre los principales acreedores de Reyal figuran Banco Santander, al que la inmobiliaria adeudaba unos 500 millones, sin contar con la parte que corresponde a Banesto, Sareb, con 1.066 millones de deuda; y Hacienda, cuyo pasivo superaba los 435 millones.