Trump resucita los aranceles y sacude a la economía onubense en “una carrera alocada a ningún sitio”

El presidente de la FOE, José Luis García-Palacios, cree que la escalada arancelaria "pone en riesgo relaciones comerciales consolidadas"

Cerdos ibéricos en una dehesa de Jabugo
Cerdos ibéricos en una dehesa de Jabugo. / M.G.

La sombra -o más que sombra, certeza- de los aranceles vuelve a planear sobre la economía onubense, que mira con inquietud hacia Washington después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya anunciado oficialmente la imposición de aranceles del 20% a una amplia gama de productos europeos, en una decisión que amenaza con dañar seriamente a sectores clave del comercio exterior andaluz. La medida, que entrará en vigor el próximo 9 de abril, se inscribe en el nuevo giro proteccionista de la política comercial estadounidense y ya ha encendido todas las alarmas en Huelva.

El presidente de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), José Luis García-Palacios, ha expresado su preocupación por el impacto directo que estos aranceles tendrán en las exportaciones de la provincia. En su análisis, el momento que se vive es excepcionalmente complejo: “unos momentos tristemente históricos", ha explicado, sosteniendo que "la polarización de la sociedad, en términos globales, llega a posiciones difíciles de entender, sobre todo cuando se está en la parte de los afectados.” Los efectos de esta decisión se dejarán notar especialmente, ha explicado García-Palacios, en sectores como el agroalimentario, el vitivinícola o el del ibérico, cuyas exportaciones a Estados Unidos ya venían mostrando síntomas de ralentización. Según datos de Andalucía Trade, el mercado estadounidense fue en 2024 el séptimo destino de las exportaciones onubenses, con un volumen de 482 millones de euros, fundamentalmente por la venta de productos petrolíferos, lo que representa un 6,6% del total provincial. Esa cifra representó un descenso del 27% respecto al año anterior, una tendencia que podría acentuarse con la imposición de nuevos aranceles, cuya duración y alcance podrían ampliarse en función de la evolución geopolítica y comercial.

García-Palacios no ha dudado en exigir una reacción clara y coordinada de las administraciones: “Ahora nos toca, evidentemente, más que nunca, que haya una política general de nuestro Gobierno, de Europa e incluso de las comunidades autónomas", explica, basada en el "refuerzo, apoyo y respaldo" a los sectores empresariales, sobre todo aquellos "que van a tener que ver mermadas sus exportaciones a los Estados Unidos.” La FOE advierte que las consecuencias no se limitarán a las empresas exportadoras andaluzas. En palabras del propio García-Palacios, esta "carrera alocada a ningún sitio" va a provocar "muchos damnificados", no sólo en España y en Andalucía "e incluso en nuestra propia provincia", sino que Estados Unidos también van a padecer las consecuencias que, desde luego, no van a ser positivas, ni muchísimo menos para los ciudadanos americanos.”

Para el representante empresarial, se trata de una escalada que pone en riesgo relaciones comerciales consolidadas, en un momento en que la economía global exige cooperación más que confrontación. Por eso lanza un llamamiento final a la prudencia con la esperanza de que “la cordura y la mesura vuelvan a imponerse y que esto sea una pesadilla que pase lo antes posible.” Mientras tanto, desde Huelva, el tejido exportador se prepara para una etapa de incertidumbre, marcada por la necesidad de abrir nuevos mercados y defender su posición en un tablero comercial cada vez más volátil.

stats