1810: El año que El Rocío se enfrentó a los invasores franceses

Cada mes de agosto, el pueblo de Almonte celebra el Rocío Chico que tiene su origen en los inicios del siglo XVII, con motivo de la invasión francesa. Los cultos que comienzan con un triduo preparatorio, del 16 al 18 de agosto. En la noche del 18, se celebra también el rezo del Santo Rosario, por las calles de El Rocío y en la mañana del día 19, tiene lugar la Solemne Función Votiva, en la que se renueva el Voto de Acción de Gracias. A su finalización, una Procesión Eucarística, con el Santísimo bajo palio, por el entorno del Santuario, ponen el broche a esta fiesta local.

Este Voto de Acción de Gracias lo realizó el pueblo de Almonte en 1813, motivado por el gran desafío al invasor vivido en la antigua casa de los Ortiz de Abreu, en la calle El Cerro, en agosto de 1810; con motivo de la invasión de España por el ejército francés de Napoleón, a partir de 1808”, según explica en su web la Hermandad Matriz de Almonte. “El 17 de agosto de 1810, un grupo de patriotas, asaltó el cuartel que en la localidad había establecido el ejército francés, dando muerte el capitán Pierre Douseau y a cinco soldados a sus órdenes”. Los hechos estaban gravemente penados por el ejército invasor que respondió con la intención de “saquear, incendiar y degollar” a la población.

Ante esta situación, “Almonte hizo frente con la oración, invocando entonces la mediación de su Patrona, la Virgen del Rocío. Un ruego que fue escuchado, hasta el punto de que nunca llegaron hasta la villa los ochocientos infantes franceses que habían mandado desde Sevilla para aniquilar a la población.”

Así, cuando el ejército francés se retiró definitivamente de España, “los representantes del pueblo de Almonte, Ayuntamiento, Clero y Hermandad Matriz, deseando manifestar el reconocimiento y gratitud, acordaron, el día 16 de agosto de 1813, hacer un voto formal y expreso, en su nombre y en el de las generaciones venideras”.

Actualmente, la Hermandad Matriz conserva, a modo de reliquia, el portón de madera de aquella casa solariega que aún permanece en pie, donde se localizó el cuartel de los franceses, pudiéndose apreciar en él los disparos de aquel gesto de insumisión. Desde mayo de 2022 puede contemplarse en el Museo Tesoro de la Hermandad Matriz en el Rocío.