El Malacate
Javier Ronchel
La Huelva despolarizada
EL ROCÍO
La Romería del Rocío 2024 ha sido histórica para la Hermandad de Almería, y no solo por el grato sabor de boca que un año más ha dejado la filial número 69 en la aldea almonteña durante los distintos actos y cultos en los que ha participado.
Por vez primera, el Simpecado entronizado en su Carreta realizó su salida desde la Catedral, donde se celebró el Solemne Triduo, con motivo del V Centenario del primer templo de la Diócesis de Almería. La Misa de Romeros del día 11 de mayo precedió el inicio del Camino 2024. “Tras la despedida, siempre presente, de la Virgen de la Soledad y la Virgen del Mar -con cante del coro incluido en ambas- la corporación celebró su almuerzo de convivencia en el Parque Nicolás Salmerón. Desde ahí partió hacia Adra, donde la hermandad fue recibida por todo lo alto tanto por el Ayuntamiento como por su parroquia y las hermandades de este querido pueblo del Poniente almeriense”, ha recordado la filial.
Tras la primera noche de camino en el Pago del Lugar, la corporación se dirigió el domingo hacia Coria del Río, donde se realizó el cruce de la barcaza antes de que el Simpecado recorriese las principales calles del municipio con visita obligada a su Hermandad del Rocío y a su Patrona. Allí mismo, Almería realizó su segunda noche de camino para, el lunes, emprender el camino hacia Benacazón, municipio donde se incorporaron las hermandades ahijadas de El Ejido y Santander (Roquetas lo haría unos días más tarde, ya en la aldea). “Como siempre, desde hace más de 35 años, el municipio de Benacazón se volcó con Almería. Las visitas a las hermandades del Rocío, Soledad y Vera Cruz, a su Patrona y a su Ayuntamiento llenó esta jornada de bellas estampas que quedan ya para los anales de la hermandad”, subraya la corporación.
La tercera noche de camino precedió a la salida, ya a pie, hacia Aznalcázar en la mañana del martes 14 de mayo. Por la tarde, otra cita esperada, el paso por el Quema, con los bautizos de los nuevos rocieros. La jornada del miércoles arrancó en las inmediaciones de Villamanrique de la Condesa, donde la carreta con el Simpecado almeriense se presentó ante la filial más antigua. Por la tarde, los peregrinos prosiguieron por la Raya hasta llegar a Palacio donde, junto a otras tantas hermandades, realizaron su última noche de Camino. El jueves, al mediodía, la corporación hizo su entrada en El Rocío acompañada por sus ahijadas. Pasados unos minutos de las cuatro de la tarde, la carreta entró en la capilla de la casa de hermandad ubicada en la calle de Las Hermandades. Por la noche, hermanos, rocieros y simpatizantes velaron al Simpecado en su capilla.
El viernes, una representación de la hermandad acompañó a la filial de Garrucha en su presentación ante la Virgen del Rocío mientras, desde la capital, salió el autocar con los hermanos almerienses más “rezagados”, los cuales llegaron a la Aldea pasadas las once de la noche. Como en la jornada anterior, hubo velá al bendito Simpecado.
El sábado a mediodía se rezó el Santo Rosario ante el Sine Labe mientras que por la tarde la hermandad realizó su multitudinaria presentación ante la Reina de las Marismas. Lo hizo acompañada de las hermandades ahijadas de El Ejido, Roquetas de Mar y Santander y también por una representación de Garrucha. “La hermandad, muy querida por la Matriz de Almonte y con grandes vínculos y amistades, fue recibida por su Junta de Gobierno y rezó la Salve ante la Virgen del Rocío antes de emprender su camino de regreso hacia su casa de hermandad. Una vez que la carreta realizó nuevamente su entrada, la corporación celebró una jornada de convivencia en sus salones”, rememora la filial.
El domingo19, la hermandad participó en la Misa Pontifical celebrada en El Real junto al resto de hermandades filiales, no filiales y asociaciones rocieras. Por la noche, la corporación también estuvo presente en el Rosario previo a la salida de la Blanca Paloma.
Fue pasadas las once de la mañana cuando la Blanca Paloma se postró ante el Simpecado de Almería, en la Plaza de Doñana. “El rezo de la Salve, a cargo del consiliario de camino, José María Sánchez, y los vivas pronunciados por los cientos de almerienses presentes en ese momento inundaron de fervor ese momento tan esperado y que marcan en el calendario los rocieros de Almería”, explica la hermandad.
“Llenos de fe, cargados de fuerzas y con la bendición de la Santísima Virgen del Rocío, los almerienses regresaron a la ciudad el martes, cuando el bendito Simpecado fue nuevamente introducido en la Iglesia de San Pedro tras casi 17 días fuera de su hornacina. El pasado sábado, 25 de mayo, la hermandad aprovechó su Sabatina de fin de mes para dar las gracias por este sensacional Camino 2024 y esta gran Romería”, añade la filial.
La hermandad no para y sigue trabajando en su ambicioso proyecto de la futura casa de hermandad, en la calle Atarazanas, y en sus próximos actos y cultos a celebrar.
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