"Huelva se vuelca con sus hermandades rocieras"

-¿Cómo vive el alcalde de la ciudad la salida de las dos Hermandades desde Huelva?

-Con mucha intensidad y devoción, como hermano de la Hermandad de Huelva a la que pertenezco desde que era pequeño. Las salidas de las dos hermandades están llenas de momentos muy emotivos difíciles de olvidar. Huelva es ejemplo de convivencia entre sus dos Hermandades. Tanto la Hermandad de Emigrantes como la de Huelva tienen unas relaciones magnificas; de ayuda y cooperación entre ellas durante todo el año y, por supuesto, en la romería. Es una imagen de unión, de encuentro y de fe. Para los onubenses, se trata de uno de los momentos del año más importantes y de mayor lucimiento para nuestra ciudad. Huelva se vuelca con sus hermandades rocieras

-¿Qué papel juega el Ayuntamiento la partida de las hermandades hacia la aldea almonteña?

-El Ayuntamiento, consciente de la importancia que tienen estos dos días para todos los onubenses, prepara un amplio dispositivo para que la gente disfrute al máximo. Al igual que en anteriores años, hemos puesto en marcha un plan especial para regular tanto las salidas como el regreso de las hermandades del Rocío a la capital. A este dispositivo se suma otro especial de limpieza de las calles tras el paso de las hermandades. Por otro lado, y fuera de la capital, el Ayuntamiento de Huelva ha establecido un plan de acompañamiento hasta el lugar de pernocta y el acondicionamiento de estos lugares, donde se encontrará disponible un equipo de bomberos y Protección Civil para cualquier romero que lo necesite. En total, movilizamos a más de cien trabajadores municipales y ponemos todos nuestros medios al servicio de los romeros, para que todo transcurra con absoluta normalidad.

-¿Cuántos romeros parten desde Huelva a la aldea?

-Ese dato es difícil de calcular, pero sí le puedo decir que con las dos hermandades parten hacia El Rocío unos 10.700 romeros, 1.400 caballos, 60 carros y 164 tractores. Huelva mueve, por lo tanto, a un gran número de personas que acuden ilusionadas y emocionadas al encuentro con la Reina de las Marismas.

-¿Considera el Rocío un reclamo turístico?

-Cuando cada año los onubenses nos preparamos para hacer el camino y ver a la Blanca Paloma, sólo pensamos en eso, en vivir intensamente nuestra fiesta religiosa. Sin embargo, todo el cariño y la devoción que llevamos dentro hace que se refleje en nuestra actitud, que se llenen nuestras calles de colorido y alegría y que nos convirtamos en un importante reclamo turístico sin casi proponérnoslo. Es importante que aprovechemos la oportunidad que nos ofrece esta fiesta para mostrar al mundo entero las maravillas que tenemos en nuestra ciudad y sus alrededores y, sobre todo, lo que nos hace diferentes, que es la forma de ser de nuestra gente, su cariño y el calor con que acogemos a todos los que acuden a visitarnos.

-¿Con qué momento o recuerdo se queda de su vivencia en El Rocío?

-Son muchos los momentos agradables que vivo y comparto con los romeros en el camino hacia la aldea. No obstante, mi compromiso comienza antes. Participo, al igual que todos los onubenses, en la despedida de las hermandades y, por supuesto, en su presentación ante la Virgen. Ya en la aldea, llega el momento de la convivencia con la familia y los amigos y, sobre todo, del acompañamiento a la Virgen. Pero el momento más fuerte es cuando entro con la Hermandad de Huelva a la aldea. Todas las palabras para describirlo son insuficientes. Hay que vivirlo.