El Rocío en 1984: El año en el que la reina Sofía visitó la aldea
El equipo de redactores y reporteros gráficos de Huelva Información llevan cuarenta años mostrando a través de imágenes y reportajes cargados de simbolismo todo lo que acontece alrededor de la Reina de las Marismas en los días grandes de romería
Viajamos al Rocío de 1984 y recordamos cuando nos visitaron la Reina Sofía y las infantas
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La romería de El Rocío es una de las citas más esperadas del año no solo en Huelva, sino en España y en diversos rincones de todo el mundo. Es la romería más multitudinaria de cuantas existen y la que más seguidores tiene llegando a congregar durante los días de romería en torno al millón de peregrinos. Vivir esta cita en primera persona es algo que hay que vivir al menos una vez en la vida, más allá de ser o no religioso. Se trata de una tradición declarada de Bien de Interés Cultural y está plagada de detalles especiales capaces de despertar el interés de cualquier visitante.
El equipo de redactores y reporteros gráficos de Huelva Información llevan cuarenta años mostrando a través de imágenes y reportajes cargados de simbolismo todo lo que acontece alrededor de la Reina de las Marismas en los días grandes de romería.
El primer año que este periódico se hizo eco del Rocío fue en 1984, año en el que nacía la publicación. Se estrenó, además, mostrando a primera página una visita muy especial a la aldea: la de la reina Sofía y las infantas.
"La reina vive El Rocío", rezaba la portada de este periódico hace 40 años. "Acompañada de las infantas y como una auténtica rociera, hizo la entrada de hermandades ante el Santuario".
La reina junto a las infantas Elena y Cristina, hizo a caballo la entrada de hermandades después de acompañar al simpecado de Triana durante el tramo final del camino. Entraban en la aldea aclamadas por peregrinos y hermandades que se agolpaban para recibirlas con ilusión.
La reina de España y las infantas vivían el Rocío 1984 "con la sencillez de auténticas rocieras" compartiendo los instantes más vivos de la universal romería entre el cariño y respeto de todos cuanto se encontraban en la aldea marismeña.
Incluso en aquella publicación se hacía referencia a los atuendos de la reina y sus hijas. La reina, a lomos de un caballo blanco, vestía un traje de faralaes dentro de lo tradicional. Estaba formado por dos piezas compuestas por una blusa blanca, con mangas de farol finalizando en el codo con un volante, adornados los filos por tiras bordadas. La falda era amarilla con lunares blancos y volantes fruncidos. Llevaba además un mantoncillo blanco.
La infanta Cristina vestía traje verde con lunares blancos, mangas de farol cortas, volantes fruncidos con cabecillas, acompañado de mantoncillo blanco. Y su hermana, la infanta Elena, llevaba una blusa blanca con mangas de farol hasta el codo, finalizando en volante.
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