Los retos para El Rocío 2024: el cambio de la norma de admisión de filiales y reforzar el control de los caminos
Después de la restauración de la Virgen del Rocío la aldea vuelve a la normalidad con una mayor afluencia durante las Navidades
Los carros tradicionales de las hermandades no tendrán que pagar la tasa para El Rocío 2024
La Romería del Rocío 2024 afronta retos en los que la Hermandad Matriz de Almonte trabaja día a día. Después de unas Navidades en las que la vida ha vuelto a la aldea, los objetivos desde la Junta de Gobierno se centran en reforzar el control en los caminos, sobre todo los de Sevilla para evitar embotellamientos y realizar una adecuación de la norma de admisión de hermandades filiales por la situación de crecimiento exponencial en los últimos años. Unos retos que el presidente, Santiago Padilla ha asegurado que "se están llevando a cabo para profundizar en algunos aspectos clave de la Romería".
"Estamos trabajando con mucha ilusión y ganas, para seguir expandiendo la devoción por la Virgen con numerosos proyectos", ha señalado el presidente de la Matriz, que fue reelegido el pasado año para estar al frente de la Hermandad cuatro años más. Entre los frentes abiertos se encuentra uno de los más destacados, la elaboración de las nuevas reglas de la Matriz de acuerdo con el Estatuto Marco de la Diócesis de Huelva que va de la mano de una adecuación de la normal de admisión de hermandades filiales "dada la situación del Rocío".
Una situación de crecimiento exponencial en el que se cuenta ya con 127 hermandades filiales que realizan su respectivas peregrinaciones extraordinarias y presentaciones durante la Romería, en un espacio de tiempo limitado donde difícilmente pueden crecer en número. Una situación que ya se viene estudiando desde hace un tiempo, con la ampliación de los días de presentación al viernes de romería por la tarde, pero en la que urge una solución sólida en la que se encuentra trabajando la Junta de Gobierno.
Por otro lado, el año pasado ya se abrió el frente de la regulación de carriolas en los caminos de Sevilla. Ante la formación de largas colas en la Raya Real, se restringieron el número de vehículos con permisos, teniendo prohibido el paso los tractores, vehículos especiales que tiran de las carriolas y jardineras que los grupos de romeros usan en la peregrinación. Una medida que este año se quiere perfeccionar para afrontar la proliferación de vehículos a motor en los caminos.
Algo que actualmente ha entrado en conflicto con la medida del Ayuntamiento de Almonte, aprobada en pleno el pasado jueves 11 de enero, de instaurar una tasa a los carros de tracción animal que transitan por la aldea. Aunque los carros tradicionales de las hermandades no tendrán que pagar, aún queda la incógnita de lo que ocurrirá con las charré y manolas que también acompañan a los simpecados. Las tasas, de entre 120 y 50 euros, se asemejan a las de los vehículos a motor, por lo que puede causar un efecto rebote proliferando su uso. Unas cantidades que han desatado numerosas críticas, donde Santiago Padilla ha trasladado que "lo primero que queremos es que desde el Consistorio nos expliquen bien la norma, cuál es su fundamento y minimizar el coste lo máximo posible para las hermandades filiales".
Además, también tiene entre manos diferentes proyectos expositivos a lo largo del año en el Tesoro de la Matriz situado en la aldea y en el espacio de la casa de Hermandad del Rocío, para trasladar el rico patrimonio a todos los devotos. A título interno se está realizando la reforma integral de lo puntos de venta en El Rocío, que se finalizarán a lo largo del año, según ha explicado el presidente. También, la Hermandad realizará una peregrinación a Roma con el simpecado en el mes de agosto.
Vuelve la vida a la aldea
Después del regreso de la imagen de la Virgen del Rocío al culto público, la aldea ha vuelto a la normalidad tras unos meses con la afluencia mermada. Esto ha coincidido con las fiestas navideñas, en las que numerosos rocieros se trasladan a la aldea para celebrar las fiestas con familia y amigos. "Ha sido un periodo de mucha afluencia, con rocieros de todas partes, la Virgen ha estado más de 80 días fuera del culto público y había muchas ganas de volver a ver", ha explicado Santiago.
Además, tras su regreso la valoración general es que "se ha resaltado más si cabe la belleza de la imagen y su poder de atracción", ha proseguido. Celebrar las uvas frente a la ermita ya es una tradición en la que "se han añadido algunos alicientes, como la belleza de las marismas con las primeras lluvias y las casas del Rocío que reúnen las condiciones para que puedan residir grandes familias". Finalmente, Santiago Padilla ha agradecido a todas las hermandades filiales que han realizado su peregrinación extraordinaria sin poder ver a la Virgen y ha recordado que el calendario se reanuda con la llegada de nuevas filiales hasta mediados del mes de marzo.
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