La Hermandad del Rocío de Emigrantes aprueba la actualización de sus estatutos

La Real Hermandad de Emigrantes del Rocío de Huelva ha celebrado una trascendental Asamblea General Extraordinaria, en la que los hermanos con derecho a voto pudieron conocer las modificaciones propuestas a los estatutos de la corporación. Este proceso se enmarca en el acuerdo de revisión y modificación de los estatutos aprobado en noviembre pasado, tras la exposición por parte del presidente de la hermandad, José Francisco Garrido Cruzado, sobre la necesidad de actualización de los mismos.

Desde el anuncio de este acuerdo, la hermandad habilitó varios canales para que los hermanos pudieran hacer sus propuestas de modificación. Sin embargo, solo tres personas aportaron ideas en el plazo establecido. La junta de gobierno, a su vez, designó una comisión encargada de la revisión y redacción de los nuevos estatutos, presidida por el presidente de la hermandad y compuesta por varios miembros destacados: la secretaria Virginia Payán; el economista Juan Ferrer; José Antonio Vieira, cofrade y experto en la materia; Amador Morales, diácono de la Diócesis de Huelva; y José Luis Meléndez, presidente de AIQB y exsecretario de la hermandad.

La comisión ha trabajado exhaustivamente para adaptar los estatutos a las normas diocesanas, el derecho canónico internacional y las recomendaciones del director espiritual de la hermandad, el párroco de la Merced y vicario episcopal para los asuntos económicos y relaciones institucionales, Jaime Jesús Cano Gamero. La asamblea se inició con una oración dirigida por el director espiritual, en la que se pidió por la Iglesia, el Santo Padre y los pastores de la diócesis, así como por el próximo viaje de la hermandad a Roma. A continuación, se excusaron las ausencias de la hermana mayor, María José Muiño, y del fiscal Inocencio Forcé, quienes no pudieron asistir por motivos de salud.

Seguidamente, la secretaria Virginia Payán leyó el acta de la asamblea general de romería del pasado 23 de abril, que fue aprobada por unanimidad. Posteriormente, se procedió a la lectura de cada uno de los puntos de los estatutos que se pretende modificar, con el fin de adaptarlos al modelo diocesano y al derecho canónico. Al final de la asamblea, se acordó la celebración de una nueva reunión el próximo 17 de octubre para votar y aprobar definitivamente los estatutos, una vez que los hermanos puedan revisarlos detenidamente en la casa de hermandad. La sesión concluyó con una Salve en la que se pidió por la pronta recuperación de la hermana mayor, María José Muiño, y por los hermanos que atraviesan problemas de salud.