La Matriz hace balance de la exposición ‘Otorga lo imposible’ y estos son los datos de asistencia
EL ROCÍO
A lo largo de un mes, la muestra ha puesto en valor la vinculación histórica del mundo del toro con la devoción a la Virgen del Rocío
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El pasado 20 de septiembre se inauguraba en la sala Antoñete de la Plaza de las Ventas de Madrid la exposición ‘Otorga lo imposible’, una muestra que pone en valor la vinculación histórica entre el mundo del toro y la devoción a la Virgen del Rocío. La exposición, heredera de la organizada en el verano de 2021 en el Museo de la Villa de Almonte, se ha visto en esta ocasión completada con una renovada puesta en escena y la inclusión de otras piezas maestras como el primitivo Simpecado de la Hermandad del Rocío de Córdoba –pintado por Julio Romero de Torres y regalado por el rejoneador Antonio Cañero- o el Simpecado de la hermandad de Punta Umbría, confeccionado sobre un traje de luces de Miguel Báez Litri, la gran figura del toreo de los 50 y 60 del pasado siglo XX, especialmente vinculado con la devoción y la difusión del movimiento rociero con toda su dinastía.
A lo largo de un mes los visitantes han podido contemplar, entre otros, el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Camas, confeccionado con un traje de Curro Romero, y el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Pilas, donado por Justo Rufino Moreno Santamaría y su sobrino Francisco Rufino Martín, miembros de una familia de la antigua burguesía agraria y ganadera de la Baja Andalucía especialmente vinculada con la expansión y el auge del fenómeno rociero en la bisagra de los siglos XIX y XX.
La muestra que ha sido clausurada durante la celebración del IX Encuentro de Hermandades del Rocío del centro de España, debe su nombre al lema que aparece en el exvoto que el torero Rafael Gómez Ortega ’El Gallo’ regaló a la Virgen del Rocío, a la que se encomendó a raíz de una aparatosa cogida sufrida en Algeciras en junio de 1914. El torero salvó la vida y movido por su devoción encargaría un exvoto pictórico que le retrataba convaleciente en una cama para dar gracias a la Blanca Paloma. En el cuadro figuraba una placa de oro en la que se proclamaba el lema ‘Otorga lo imposible’ que sirve para bautizar esta muestra.
Tras la clausura de la exposición, la propia Hermandad Matriz de Almonte ha hecho balance de la misma y ha señalado que “más de 6.000 personas han pasado por la Sala Antoñete de la catedral del toreo y han participado en este homenaje a la Reina de las Marismas y al mundo del toro, tan vinculados históricamente”.
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