Los cinco lugares imprescindibles que debes visitar en la aldea del Rocío
EL ROCÍO
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La aldea del Rocío es sin lugar a dudas uno de los destinos preferidos por turistas y visitantes. La mayoría de ellos acuden atraídos por la devoción a la Virgen del Rocío por lo que el santuario que aguarda en su interior a la Blanca Paloma es uno de los puntos de mayor interés de este enclave, aunque como podremos ver a continuación no es el único. Te indicamos cuáles son las cinco visitas imprescindibles que debes hacer si acudes a El Rocío.
Santuario del Rocío
El santuario de la Virgen del Rocío es, sin duda, uno de los templos religiosos más visitados. Su fachada y su planta son fácilmente reconocibles y su entorno es uno de los grandes tesoros medioambientales de la provincia de Huelva. La devoción rociera es universal y resulta aventurado siquiera estimar el número de personas que pasan cada año por el interior de la ermita para contemplar frente a frente a la Blanca Paloma.
El actual santuario fue obra de los arquitectos sevillanos, Antonio Delgado Roig y Alberto Balbontín de Orta, autores del proyecto, según recoge la Hermandad Matriz de Almonte en su web. La primera piedra fue colocada el 26 de enero de 1964, por el que fuera el primer obispo de la Diócesis de Huelva, Pedro Cantero Cuadrado, principal impulsor de la construcción de este nuevo templo para la Virgen.
El Paseo Marismeño
El Paseo Marismeño es un lugar impresionante ubicado en la aldea, que ofrece vistas panorámicas de las espectaculares marismas de Doñana. Aquí se puede disfrutar de las mejores vistas del Parque de Doñana, especialmente al atardecer, cuando las aves se congregan en las marismas. Es una auténtica delicia para los amantes de la naturaleza y la observación de aves poder contemplar esta asombrosa variedad de especies en su hábitat natural. También es un lugar perfecto para relajarse y reconectar con la naturaleza.
Palacio del Acebrón
En el entorno del Parque Nacional de Doñana, en el tramo medio-bajo del arroyo de la Rocina, se alza el Palacio del Acebrón. Se trata de una antigua casa-palacio, construida en 1961 como residencia privada, que actualmente alberga un centro de difusión y conocimiento del patrimonio etnográfico del parque nacional y de los usos y costumbres de la zona.
Centro de visitantes La rocina
Situado en el curso bajo del arroyo del mismo nombre, el centro de visitantes La Rocina sirve, además, de punto de partida para el interesante sendero que recorre parte de su cauce. La Rocina representa el principal aporte de aguas que llega a la marisma. Contiene un medio natural muy rico, con una tupida red de pequeños afluentes. Se compone de un mosaico de distintos paisajes desde pinares, helechales, brezales, zarzales y carrizales hasta la vegetación típica del monte blanco, integrado principalmente por jaguarzo y matorral aromático como la lavanda, el romero o el tomillo.
Además de explicar estas formaciones vegetales, el centro de visitantes también muestra la fauna presente en ellas, donde abundan las aves migratorias y acuáticas como el voluminoso ánsar común, el llamativo calamón o la amenazada garcilla cangrejera. Durante la visita es posible conocer las chozas o viviendas tradicionales en las que habitaban los rocieros, así como la historia de esta romería mundialmente conocida.
Centro ornitológico Francisco Bernis
Gestionado por SEO/BirdLife, es una referencia para el turismo ornitológico en Doñana. Situado frente a las marismas del Parque Nacional, en la aldea de El Rocío, es una de las mejores ventanas de Europa para la observación de aves. Desde sus amplias terrazas es posible observar espátulas, flamencos, moritos, garzas, miles de aves acuáticas y, muy frecuentemente, a la escasa águila imperial ibérica.
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