El Rocío 2023: Los consejos indispensables para un peregrino en el camino
El fisioterapeuta onubense, Álvaro Sánchez, da las pautas para que los peregrinos de a pie o a caballo realicen un camino óptimo
La Hermandad del Rocío de Huelva no pasará por la Gran Vía este año
La Romería del Rocío es un punto de encuentro para peregrinos de todos los rincones de España e incluso del mundo, se ha convertido en un reclamo que visitan miles de devotos que llegan a la aldea almonteña a pie, a caballo o en carro. Uno de los caminos más multitudinarios lo tenemos en Huelva, en el que la Hermandad de Huelva y la de Emigrantes arrastran a numerosos fieles para celebrar esta romería y es importante comprender que, sobre todo para los peregrinos de a pie, hay que realizar un esfuerzo físico notable para poder llegar hasta la ermita.
El camino se trata de un acto de fe en el que los devotos caminan hasta la aldea para presentar a su simpecado a la Virgen del Rocío. En Huelva, este gesto se ha masificado de tal forma que miles de personas ponen rumbo hacia la romería y para ello, hay que conocer todas las indicaciones necesarias para llevar a cabo un buen camino y sin percances. El fisioterapeuta onubense graduado en el máster de fisioterapia y readaptación en el deporte y en ecografía y fisioterapia invasiva, Álvaro Sánchez de Piña, rociero de cuna, pone en el foco en conocer el estado de salud de cada uno y ser consciente de las capacidades propias, “el cuerpo es un organismo vivo que se amolda a los cambios y no le suele sentar bien lo que se salga de la rutina, por lo que la clave de todo está en la adaptación”.
Los peregrinos de a pie no deben echarse a las arenas sin antes haber acostumbrado al cuerpo a realizar ejercicio. Según el fisioterapeuta, los tejidos se deben adaptar a la exigencia que supone hacer un camino andado en esas condiciones, por lo que se debe comenzar una semanas antes a realizar salidas caminando con el objetivo de proporcionar a las distintas estructuras del cuerpo unas condiciones óptimas combinándolo con un trabajo de fuerza porque una musculatura fuerte no se lesiona.
Los factores que entran en juego a la hora de echarse a caminar a las arenas son muy variados, como el calzado, la temperatura, la hidratación, la velocidad por ello lo ideal es ponerse en manos de profesionales para que puedan aportar la certeza de que el peregrino se encuentra en las condiciones idóneas para realizar el camino. En los momentos previos a la salida, Álvaro Sánchez, recomienda realizar unos pequeños movimientos articulares “antes de exponerse a un estímulo estresante”.
Durante los días de camino es necesario hidratarse de forma continuada sin esperar a tener sed, para ello lo ideal es llevar agua encima. Según el fisioterapeuta hay que evitar bebidas alcohólicas o azucaradas y acompañar el camino con una ingesta de fruta como el plátano o la manzana que “aportarán un beneficio importantes, colaborando en la reposición de azúcares y previniendo calambres y falta de sales minerales”. Además, añade que hay que despojarse de cualquier mochila o equipaje que no sea estrictamente necesario. En la vestimenta lo ideal es llevar colores claros, evitando leggins o camisetas de tirantes que no protejan del sol, ni de posibles roces o caídas.
Álvaro Sánchez también tiene en cuenta a los peregrinos a caballo, aclarando que no se puede subestimar la exigencia física que implica este camino y que como en el caso de ir andado es necesaria siempre la adaptación previa. “La musculatura lumbopélvica, isquiotibial y aductora ejerce presión sobre el animal con los estribos continuamente en combinación con la musculatura glútea, por lo que debemos realizar una preparación de fuerza específica de esa zona. Es importante que la montura sea cómoda, tanto para el caballista como para el animal, al igual que las prendas que llevemos para evitar roces o lesiones cutáneas”. Además, las jinetas de amazonas deben tener en cuenta que la montura debe ir de forma adecuada para evitar lesiones articulares en la rodilla.
Ya seas un peregrino de a pie o caballo la clave está en la adaptación, la hidratación y el descanso, educando al cuerpo para echarse a las arenas y llegar a El Rocío evitando cualquier tipo de percance.
¿Cómo recuperarse del camino?
Durante el descanso en los sesteos, Álvaro Sánchez aconseja no quitarse el calzado para evitar lesiones cutáneas, hidratarse bien y no realizar comidas copiosas o siestas excesivas. “En cuanto a la pernocta es vital un sueño reparador, nuestro cuerpo libera hormona del crecimiento y regula diferentes procesos a través de la vigilia. En la mayoría de los casos las pernoctas en Tres Rayas o La Matilla no cumplen las condiciones óptimas para tener un buen sueño por lo que, debemos asegurarnos con tiempo de tener el sueño mas reparador posible”, añade.
Cuando el camino finaliza el peregrino de a pie debe ir descendiendo el ritmo progresivamente. El fisioterapeuta señala que “el cuerpo tiene que recuperar su equilibrio basal, refrescarnos, asearnos, quitarnos los zapatos, rociar con alguna crema relajante o realizar movilizaciones o estiramientos ya pasadas varias horas puede resultar eficaz”. Además, la ingesta de proteína en la cena debe ser fundamental, al igual que un desayuno en el que la cafeína, si no esta contraindicada, puede ser una buena ayuda.
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