Ecologistas en Acción da la voz de alarma: El lince ibérico puede volver a estar en peligro de extinción en Doñana

Ecologistas en Acción ha alzado la voz de alarma sobre la situación del lince ibérico en el entorno de Doñana y ha advertido de que esta especie corre peligro de volver a estar considerada en peligro de extinción si la situación actual no cambia de forma drástica.

Esta advertencia se produce después que a mediados de esta semana muriera por atropello un un macho de lince ibérico en la carretera A-483, que une Almonte y Matalascañas, elevando a diez el número de muertes de este animal en lo que va de año 2024.

El portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Romero, ha recordado que en el pasado 2023 fueron 13 los linces muertos por atropello en las carreteras y ha señalado que "se da la circunstancia de que el Parque Nacional tiene marcada esta carretera como de alto índice de atropellos y como la de mayor mortalidad de la fauna en toda la comarca", de forma que además de los linces, de enero a julio "han muerto atropellados once ejemplares de siete especies diferentes".

En este sentido, Romero ha detallado que han muerto en esos meses "zorros, meloncillos, tejones, nutrias y hasta un ciervo". Al respecto, ha subrayado que "el problema principal es que la A-483 tiene una alta densidad de tráfico, muy concentrada en los meses de verano", así como que "tiene una serie de portillos que hace necesario un mantenimiento constante de todas las alambradas".

El portavoz de Ecologistas ha recordado, asimismo, que el atropello de la fauna "también puede provocar accidentes", por lo que ha reiterado las peticiones de la organización ecologista de "corregir todos los puntos negros, que están perfectamente identificados, señalizar y tomar medidas efectivas en los controles de velocidad, la creación de corredores ecológicos que vertebren la comarca de Doñana con otros territorios, principalmente por los cauces públicos, por los arroyos y por la cuenca del río Guadiamar".

Romero ha concluido haciendo hincapié en que "si no hacemos nada, nuestra alegría de haber sacado al lince ibérico de la categoría de especie en peligro de extinción nos puede llevar otra vez al mismo punto de partida".