Jessica Bueno y Luitingo disfrutan de la paz de El Rocío

El Rocío/ 

El Rocío es un lugar cargado de espiritualidad y tradición, que no solo acoge a miles de peregrinos durante la romería sino que también cautiva a turistas y creyentes en busca de momentos de recogimiento y conexión con la Virgen del Rocío. En estos días, la modelo Jessica Bueno y el cantante Luitingo decidieron hacer una escapada a la aldea, compartiendo detalles de su visita en redes sociales, donde Jessica apuntaba emocionada: “Hemos venido a rezarle a la Virgen”. A esta historia le acompañaba una fotografía a los pies del Santuario con una sevillana del grupo 'Manguara'.

Además de pasear por las marismas, pisar las arenas e impregnarse del singular entorno natural de Doñana, protagonizaron un simpático momento al ser invitados a la casa de una aldeana, agradeciendo con alegría: “¡Viva El Rocío y viva Almonte, carajo!”.

Tampoco han querido dejar pasar la oportunidad de entrar en la Sala de Velas de la Emita del Rocío. En este espacio mágico, los fieles dejan sus peticiones a la blanca paloma en forma de velas, de luz. Al entrar se genera una sensación de respeto, pero a la vez de calma en la que innumerables lucecitas y llamas resplandecen y otras se encuentran derretidas después de un largo tiempo. Cada vela cuenta una historia diferente y ruegos distintos. Allí se acercan no solo los rocieros sino cualquier creyente y devoto mariano. “Una velita para cada uno de la familia”, publicaba Jessica en su cuenta de Instagram.

La experiencia incluyó también a la visita una parada gastronómica en el restaurante Aires de Doñana, reconocido por la guía Michelin, donde disfrutaron de una comida con vistas privilegiadas a las marismas, que este año, gracias a las lluvias, presentan niveles de agua óptimos, un hecho significativo para el ecosistema y la belleza del paisaje. Antes de marcharse, Jessica y Luitingo capturaron otra instantánea con la Ermita al fondo, acompañada de un mensaje cargado de esperanza: “Ojalá que todos nuestros sueños se cumplan y todo nos vaya bonito. En tus manos queda”, pedía la sevillana.

La escapada de la pareja refleja el atractivo turístico del Rocío y su capacidad para conectar a personas de distintos lugares y perfiles con la fe, la naturaleza y las tradiciones de la aldea.