El Rocío: ¿Quién era Muñoz y Pabón y por qué le da nombre a una calle de la aldea?

El Rocío/La calle que da acceso a la aldea desde el Hotel Puente del Rey y que alberga a la Hermandad de Bollullos de la Mitación lleva por nombre “Muñoz y Pabón”. A unos 600 metros de la Ermita, esta travesía de arena homenajea a un canónigo Lectoral de la Catedral de Sevilla: don Juan Francisco Muñoz y Pabón.

Natural del pueblo vecino de Hinojos, fue nombrado en 1894 párroco de Santiago por el cardenal Spinola. Ganó por oposición en 1903 la canonjía de lectoral, que llevaba consigo la Cátedra de Sagrada Escritura en el seminario pontificio. Escribió novelas como 'La millona' o 'Temple de acero' o artículos por nombre 'El Santo Cristo de Limpias' aparecido en El Debate. En total fueron unas 35 obras entre la que destacamos 'La Blanca Paloma'. En su prólogo decía: “Palomita Blanca, por dios te lo pío: Que esta medalla, ande está tu imange, la entierren conmigo”. 101 páginas de poemas divididos en siete capítulos: “La salida”, “La entrada”, “El medio ambiente”, “El Culto por el dolor, “El Rosario”, “La procesión” y “El momento de este año”. Se puede leer en el Banco Nacional de España en el que los piropos a la Virgen no cesan.

Pero este no es el único lazo con el Rocío ni el más importante. Murió a los 54 años de edad de forma prematura, aunque no antes sin vivir una vida rodeado de la alta curia eclesiástica. En 2017, Carlos Ros recoge su biografía en un libro bajo el título 'Juan Francisco Muñoz y Pabón: Chispeante canónigo novelista'.

En esta obra y en muchas investigaciones posteriores de historiadores se habla de un artículo, publicado el 25 de mayo de 1918 y titulado ‘La pelota está en el tejado’. Dicen que fue el responsable de que el arzobispo de Sevilla (aún Huelva no tenía provincia eclesiástica), Enrique Almaraz, solicitase de su puño y letra coronar canónicamente a la Virgen del Rocío. Aunque Ros cita al cura de Niebla, Cristóbal Jurado, como el verdadero artífice de esta idea, aclara que sin la difusión dada por Muñoz y Pabón “difícilmente la iniciativa hubiera llegado a buen puerto”. Así, la Virgen del Rocío hace ya 105 años cambió su corona por una de oro.

El clérigo también compuso sevillanas para aquel momento, composiciones que ahora cantan los rocieros más jóvenes sin saber quién las creara... “La Virgen del Rocío no es obra humana, que bajó de los cielos una mañana”.