El taller del Rocío gratuito donde puedes aprender a bordar un manto
El director José Manuel Vega Morales ha restaurado el rostrillo de los Montpensier y el ajuar de pastora para el centenario de la Virgen
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El Rocío/En 2023 se puso en marcha el taller de bordados y la Hermandad Matriz de Almonte ha confiado de nuevo en esta formación para todas sus alumnas. Cuando las cosas funciona bien, no hay por qué modificarlas, por lo que su director también renueva, el diseñador José Manuel Vega Morales.
La Hermandad Matriz le hizo la proposición y “por supuesto le dije que sí, es una labor muy bonita la que hacemos allí tanto las mujeres como yo y es un trabajo altruista en el que todo lo que hacemos es para ella con amor y cariño”, apunta el diseñador. Puntada a puntada disfrutan del proceso de crear cada pieza.
El curso cuenta con 20 personas divididas en varios grupos, que dependen de los trabajos que se van realizando. En este momento se encuentran con la confección de las colgaduras de la Iglesia bordadas en oro. También restauran paso a paso un manto de la Virgen en el que se están horadando muchas piezas nuevas, pero el proyecto más novedoso es “una toca sobre manto que se empezó el año pasado en el que estamos tejiendo la malla y va bastante adelantada, nos gustaría tenerla acabada para este curso”, confirma Vega Morales. Llevan dos semanas de curso reuniéndose y aunque solo asistan dos días a la semana unas cinco horas, ya han dado para mucho. Pero las cosas de palacio van despacio y de eso saben bastante bien estas alumnas porque “son trabajos muy lentos que requieren de mucha paciencia”.
El artífice
Bajo la firma ‘Mame de la Vega’, José Manuel es “una persona bastante creativa y artística”, así se define él mismo. Le apasiona innovar. Desde muy pequeño empezó a trabajar en este mundo de la moda que tanto le cautiva hasta hoy en día: “Me encanta hacer el diseño hasta llegar a la finalización de la prenda, pasando por el patronaje corte y confección”, argumenta.
Recuerda con anhelo cómo en la casa de su abuela se guardaba todo el ajuar de la Virgen “en una habitación dedicada solo a ella, y eso me volvía loco cada vez que entraba”.
Su primer trabajo del arte del bordado fue la restauración de el rostrillo de los Montpensier. Para la novena en 2020, las hermanas camaristas ataviaron a la Virgen el traje de los Montpensier, donado por la condesa de París, Isabel Francisca de Orleans y Borbón. Vega Morales cuenta que el rostrillo “lleva una base debajo del metal que va toda bordada”. Posteriormente comenzó a bordar enseres para hermandades rocieras o cofrades como son los mantos para la Inmaculada Concepción de Escalona, Toledo, o el de la Blanca de Villablanca, el Bacalao para la Hermandad de Higuera de la Sierra o varios guiones de camino. Sus últimos trabajos han sido el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Barcelona, y como obra culmen, el ajuar completo de la Virgen de Pastora para el centenario.
A través de su arte, mantiene viva la conexión entre el pasado y el presente, creando piezas que serán parte del legado religioso de generaciones futuras. Con paciencia y dedicación continúan bordando con tradición y amor por la devoción rociera.
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