La Hermandad del Rocío de Triana traslada sus Simpecados a otro templo

Los Simpecados de la Hermandad del Rocío de Triana reciben desde hoy, 1 de julio, culto en otro templo de la ciudad hispalense y no en la capilla y casa hermandad de la calle Evangelista. El motivo de este traslado fue explicado por la propia filial rociera a sus hermanos la pasada semana a los que informó a través de un comunicado de la realización de obras en la casa hermandad.

“Durante este verano se van a realizar obras de mejora del aire acondicionado, aislamiento acústico y replanteo de los espacios de la casa hermandad, implicando por ello la intervención en nuestra capilla”, explicó la corporación sevillana.

Y desde hoy, 1 de julio, los dos Simpecados con los que cuenta la Hermandad del Rocío de Triana permanecen en la Parroquia de San Jacinto, concretamente en la Capilla Sacramental de la Virgen del Rosario de esta Iglesia Parroquial. La Hermandad del Rocío de Triana ha informado de que el horario de Misas en esta Capilla es a las 8:00 y 20:30 horas de lunes a viernes. Las Misas los sábados y domingos se celebran en el Altar Mayor de la Parroquia y se rezará el Santo Rosario, de lunes a viernes, antes de la Eucaristía de 20:30 horas.

La Hermandad del Rocío de Triana cuenta en su patrimonio con dos simpecados. El antiguo “conserva, en su zona central, una pintura original al óleo sobre cobre de 1854, que representa a la Santísima Virgen del Rocío, siendo la mayoría de los bordados obra confeccionada en dos etapas distintas del insigne bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda, la primera de 1.889, cuando el Simpecado pasa de ser de color blanco de raso a terciopelo verde y una segunda, cuando se le introduce alrededor del tondo central, unas mallas en hilos metálicos dorados con seda de color verde entrelazados en 1919”, según explica la filial en su página web.

En enero de 1936 se decide realizar un nuevo Simpecado “encargándose su diseño a Ignacio Gómez Millán, quien supervisa minuciosamente la ejecución de los bordados que se llevan a cabo en el taller de don José Caro Márquez. “Además de lo novedoso de su diseño, hay que poner de relieve la originalísima y vanguardista idea de representar a la Santísima Virgen mediante una imagen de talla, en lugar de pintada o bordada como hasta el momento, siendo el imaginero don Antonio Castillo Lastrucci, el artista seleccionado para su hechura. Por su parte, la confección de las piezas ornamentales se encomienda al buen hacer del orfebre don Jorge Ferrer Caro”, apunta la filial.