Así fomenta el Colegio Virgen del Rocío de Huelva el sentimiento rociero entre los más pequeños

Quedan tan solo unos días para que dé comienzo la celebración de la Romería del Rocío y la aldea almonteña se convierta en el punto de encuentro de cientos de miles de romeros y peregrinos. Pero el fervor y la devoción a la Blanca Paloma es incontenible y prueba de ello es el acto protagonizado esta misma semana por el Colegio Virgen del Rocío de la capital onubense.

El centro educativo ha celebrado por tercer año la procesión y romería del Pastorcito Divino, un acto con el que el colegio pretende hacerse presente en su barrio llevando a todos los rincones del mismo la tradición, la cultura, el folclore y la fe, y en el que los protagonistas son los niños y niñas del colegio.

La procesión tuvo lugar el pasado viernes 10 de mayo y toda la comunidad educativa participó de un evento en el que no faltó ni uno de los detalles que pueden verse cada año en la Romería del Rocío en la aldea almonteña, desde los tradicionales cohetes hasta la petalada final.

La comitiva de la procesión contó además con el acompañamiento de la Hermandad de Emigrantes y la Hermandad de Huelva además de una representación del Ayuntamiento de la capital.

El Pastorcito llegó hasta la parroquia Cristo Sacerdote y de allí volvió al Colegio Virgen del Rocío. Es sí, lo hizo al son de cantes y bailes para seguir celebrando en el patio del propio centro educativo. Fue, en definitiva, una jornada festiva para hacer colegio y para hacer familia en torno a las raíces onubenses.