El prestigioso The Washington Post sucumbe ante los encantos de la aldea del Rocío

La aldea del Rocío es de uno de los destinos más visitados de la provincia de Huelva. Alberga en su interior el Santuario de la Virgen del Rocío, patrona de Almonte, está enclavada en el espacio de Doñana y cuenta a pocos kilómetros con la playa de Matalascañas. Atractivos que lo hacen un destino ideal para turistas y visitantes y que ha provocado también que un diario del prestigio de The Washington Post sucumba también ante los encantos de la aldea.

En este artículo, firmado por Michael Robinson Chavez y publicado el pasado 7 de agosto, se describe a la aldea como “el seductor pueblo español donde el pasado se siente presente”, siendo éste además el título de la información que se centra en la Romería que tiene lugar cada año para celebrar la Fiesta de Pentecostés.

“Los recuerdos que los extranjeros tienen de España suelen estar poblados de imágenes potentes y románticas de Andalucía: el flamenco, la magnífica cultura ecuestre, las procesiones y el sonido seductor del canto profundo. La romería de El Rocío encarna todas esas imágenes”, asegura el periodista.

“Las canciones que cantan honran a la Virgen del Rocío, un icono católico que también se conoce como la ‘Paloma Blanca’. En este día de mayo, muchos habían viajado, en carros tirados por bueyes, a caballo o a pie, durante muchos días desde todo el sur de España para llegar al pueblo que lleva su nombre”, continúa la información en la que se da este particular punto de vista sobre la Romería.

“El pueblo de El Rocío es más un conjunto de edificios que albergan las distintas hermandades que un pueblo en funcionamiento. Los restaurantes, bares, mercados y lugares típicos de un pueblo español son escasos. El poder de El Rocío reside en la pasión y la devoción de los participantes”, añade.

La información recoge las impresiones de las jornadas de Romería y describe el ambiente que se vive en las distintas hermandades a su llegada a la aldea. Un reportaje que destaca no solo el encanto de El Rocío sino también su carácter religioso. “Es impresionante ver la cantidad de jóvenes que están aprendiendo la tradición, especialmente en un país donde la asistencia a la iglesia está disminuyendo”, concluye.