Comienza la cuenta atrás para la restauración de la carreta de la Hermandad del Rocío de Espartinas

La Hermandad del Rocío de Espartinas se despidió el pasado martes 28 de mayo de la carreta de su Simpecado, una de las piezas más importantes de su patrimonio. Se trata de un adiós temporal ya que la filial la recobrará en su poder a finales de 2024 o principios de 2025.

Tal y como ya se explicó, el motivo de esta despedida es que dicha pieza se va a someter a unos trabajos de restauración que tienen un plazo aproximado de siete meses, según ha informado la hermandad. Dichas labores van a ser realizadas por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) cuyos técnicos trabajarán a lo largo de todo este año para conseguir los objetivos marcados.

Precisamente, en el día de hoy, lunes 3 de junio, la hermandad ha anunciado en los perfiles oficiales de sus redes sociales que ya ha comenzado la cuenta tras para la realización de estos trabajos de restauración con el siguiente mensaje: “La carreta de nuestra Hermandad, realizada por el orfebre Fernando Marmolejo en 1956, se encuentra en las instalaciones del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) para iniciar su restauración, trabajos que se prolongarán durante los próximos siete meses. Esta intervención seguirá un criterio fundamentalmente conservativo, de acuerdo a la metodología del IAPH”.

La Carreta está realizada en alpaca “con forma de dosel rematado en cuatro jarras con azucenas como la de la Giralda de Sevilla, una pequeña crestería y un gran escudo de España en su frontal. Se completa con un juego de jarrones del mismo metal y candelabros florados. El fondo del dosel está labrado en cuadrículas, alternando estrellas y flores de lis”, según explica la filial.

La parte posterior del dosel lleva labrado la imagen de la leyenda sobre el hallazgo de la Virgen del Rocío por el cazador Gregorio Medina, llevando en la parte superior una gran paloma superpuesta en posición de vuelo de la que salen unos rayos y un Ave María centrado sobre estos y abrazado por una corona de flores. Dicho Ave María se halla entre la paloma y la alegoría en la calle central, una lluvia de rosas sale de los rayos salpicando las otras dos calles que se adornan con unas estrellas asimétricamente colocadas, un sol y una luna rematando los lados.