El reto de mantener un negocio en El Rocío fuera de la temporada de romería
Rocío Espina, propietaria de una tienda en la aldea almonteña, equilibra la moda flamenca y el uso de redes sociales para que su comercio siga siendo viable durante todo el año
Este restaurante de El Rocío continúa en la Guía Michelin otro año más
El Rocío/En temporadas cercanas a la romería, mirar trajes de flamenca, unos complementos, la flor, el mantoncillo, peinecillos o broches es lo más habitual. De hecho, quien pasee por las calles del Rocío seguramente entre en alguna de las tiendas de la aldea para echar un ojo a las nuevas tendencias o incluso comprar en algo. Lo difícil es mantener ese negocio durante el resto del año.
Rocío Espina es la propietaria de 'Zarcillo' desde hace 14 años, una tienda de ropa que se encuentra en la aldea almonteña, y conoce de primera mano lo que significa esta incertidumbre. “El comercio sobrevive gracias a las peregrinaciones de todos los fines de semana, a nuestras redes sociales, a nuestra web y al trabajo continuo de todas las trabajadoras, ya que hacen un esfuerzo increíble para gestionar todo y enseñar toda la colección de tienda”, cuenta Rocío. También valora la fidelidad de sus clientas locales y la llegada de algunas excursiones, lo que ayuda a mantener el negocio activo. Con la cercanía de la Navidad, la actividad aumenta, puesto que "viene mucha gente durante estas fechas y en las fiestas nacionales, lo que genera movimiento casi diario".
Siempre buscan trajes y complementos de flamenca: “Es algo que nunca falta”, argumenta la propietaria. Con la llegada de las fechas navideñas, muchas personas aprovechan para comprar, ya sea para ellas mismas o como regalos para los Reyes Magos, lo que resulta positivo. Aunque eso sí, no podría vivir solamente de la moda flamenca. Por eso, su tienda de la calle Moguer, ofrece ropa, calzado, bolsos, cinturones y muchos artículos más. Hasta que no llega la temporada, nos cuenta, que no lanza las nuevas colecciones ni muestra mayor cantidad de productos de flamenca, “por el momento mantenemos una pequeña selección, pero los comercializamos durante todo el año”.
En cuanto a la clientela, confirma que al ser un lugar tan turístico, la mayoría de clientes son excursionistas o visitantes, aunque tiene un público local cerrado también. La propietaria piensa que una de las razones del éxito de su negocio recae bastante en que el estilo de ropa ‘campero clásico’ no pasa de moda: “Los cuellos y abrigos de pelo son un top venta en esta época aunque no dejamos de traer muchas novedades de diversos estilos, moda para todo el mundo”.
La innovación y las nuevas herramientas de comunicación como son las redes sociales ayudan. En Instagram tiene una comunidad de 27,5 mil seguidores, pero aun así “puede llegar a ser complicado en ciertos momentos”. Ellas, tienen su propia marca de ropa y diseñan cada vez más prendas, incluso los trajes de flamenca son modelos propios, por lo que están acostumbradas al cambio y a la manera de reinventarse continuamente.
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