El Simpecado de la Hermandad del Rocío de Córdoba presidirá un rosario por las calles de la ciudad

La Iglesia de San Pablo es la sede canónica de la Hermandad del Rocío de Córdoba pero la sabatina del mes de septiembre no se celebrará en este templo sino en el Colegio Santa Victoria. Por este motivo, el Simpecado de la filial cordobesa procesionará hasta este enclave de la ciudad califal el próximo sábado 28 de septiembre.

Lo hará presidiendo el Santo Rosario Vespertino a través de un recorrido y unos horarios que ya han sido confirmados por la propia corporación cordobesa. Está previsto, por tanto, que la salida se realice el sábado 28 desde la Real Iglesia de San Pablo a las 19:30 horas en dirección al Colegio Santa Victoria donde se oficiará la eucaristía y tendrá lugar el canto de la Salve.

El recorrido del Santo Rosario discurrirá por las siguientes calles, según ha informado la filial cordobesa: Calles Capitulares, calle Alfonso XIII, Convento de las Capuchinas (rezo de un misterio), Calle Diego de León, Plaza de las Tendillas, calle Duque de Hornachuelos, Plaza de la Compañía, Plaza Santa Victoria e Iglesia Colegio Santa Victoria, cuya llegada está prevista en torno a las 20:15 horas.

La Hermandad del Rocío de Córdoba ha señalado además que después de la Sabatina, el Simpecado permanecerá en el Colegio Santa Victoria hasta el jueves 3 de octubre “que se guardará para su traslado a la peregrinación anual al Santuario del Rocío”, ya que la filial cordobesa tiene prevista su visita a la aldea almonteña durante el fin de semana del 5 y 6 de octubre.

La corporación es también noticia estos días por su presencia en la exposición ‘Otorga lo imposible’ que organiza la Hermandad Matriz de Almonte y se desarrolla en la Sala Antoñete de la Plaza de Toros de las Ventas, en Madrid. Una muestra que pone en valor la vinculación histórica del mundo del toro con la devoción a la Virgen del Rocío y a la que la filial cordobesa acude con el primitivo Simpecado, datado en 1935 en cuyo óvalo central se muestra una pintura de la Virgen del Rocío que fue realizada por el afamado pintor Julio Romero de Torres, uno de los más representativos de la pintura andaluza de finales del siglo XIX y principios del XX, lo que convierte a esta pieza de la hermandad en toda una joya de arte.