En un viejo carro hasta El Rocío

La comitiva rociera de la Hermandad de Huelva dejó ayer ver muchas caras conocidas en su recorrido por la ciudad. Se unían así a ese ambiente rociero que se vivía en toda intensidad y del que ellos también se contagiaban.

Este año por aquello de que los peregrinos a pie no pueden ir junto a las ruedas del Simpecado, llevó a que algunos asiduos a este lugar a tener que cambiar. Eso es lo que le ocurrió a Miguel Báez ‘Litri’, que el pasado año sufrió un pequeño accidente con la rueda a la que siempre va junto que le pasó por encima del pie. Así que atendiendo a las recomendaciones de la hermandad ‘Litri’ optó este por otro lugar y nos obsequió con una estampa olvidada, los antiguos carros tradicionales, aquellos que incluso llevaban los animales vivos, y en dos jaulas tenía gallinas y conejos.

Con Miguel Báez ‘Litri’ iban otros amigos del mundo de los toros, El Tato y Jesús de Fariña, y con los cantaores Arcángel y El Peca. Así que el camino era del carro al Simpecado y viceversa.

Por la Gran Vía viendo la comitiva rociera se encontraba Jesús Quintero ‘El loco de la colina’, que no dejaba de recibir saludos y besos de las muchas personas que se le acercaban. Y en la puerta del Ayuntamiento de Huelva, el alcalde Pedro Rodríguez no paraba de saludar a gente y todos le invitaban a un cante y a un rebujito.

Una comitiva rociera en la que forma parte como hermano de la Hermandad de Huelva el presidente de la FOE, Antonio Ponce, que estuvo acompañado de su hijo y su nieto, todos ellos formando parte de la caballería de la carreta de plata.

Un Simpecado que recibía muchas ofrendas como la de la Caja Rural del Sur y su Fundación Cultura. Este año, el presidente de la Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios, y su esposa, Pilar Álvarez, han cumplido con la tradición acompañados por dos de sus nietos, Javier García-Palacios Faure y María Luisa Borrero García-Palacios.

Un día el de ayer de alegría en Huelva.