Pablo Arazo: "Salió fascinado y deseando ver a la Virgen"

El Rocío/Es posible que hayas oído hablar de Rocío Sinfónico: la música de un piropo, pero para entender su esencia necesitas experimentarlo en directo. Tras emocionar en ciudades como Huelva, La Línea de la Concepción y Sevilla, la obra de Jero Garrido y Pablo Arazo hará escala en los municipios de Trigueros y San Juan del Puerto los próximos viernes 22 y 29 de noviembre, respectivamente. Una hora y media de fe, Rocío y composiciones en las voces blancas del Coro Joven de la Hermandad de Huelva acompañados de la Orquesta Colombina de Huelva.

Pablo Arazo, director de la Orquesta, desvela a esta redacción sus sensaciones y las de sus músicos desde que estrenaron este espectáculo musical.

 Pregunta.– ¿Cómo ha sido la experiencia de dirigir el espectáculo Rocío Sinfónico en las distintas localidades por las que habéis tocado hasta ahora?

Respuesta.– La experiencia de componer y dirigir el espectáculo de Rocío Sinfónico en las diferentes localidades ha sido muy enriquecedora. Hemos tenido la oportunidad de actuar en lugares muy bellos, que aunque solo sea el comienzo de la gira, nos ha permitido conectar con públicos diferentes y experimentar cómo la música resuena en contextos culturales y emocionales distintos. Cada concierto ha sido un desafío, pero también una oportunidad para mejorar y adaptar la interpretación a las características de cada espacio. Sin duda, una de las experiencias más gratificante en mi carrera, tanto a nivel profesional como personal.

P.– ¿Desde cuándo estáis de gira con este proyecto y cómo ha evolucionado desde los primeros conciertos?

R.– La idea de versionar la música popular rociera a través de una orquesta sinfónica surge en el verano del 2019, junto a Jero Garrido, precisamente en un encuentro que tuvimos por sorpresa delante de la Virgen del Rocío. Desde ese día comenzamos a trabajar en conjunto y estrenamos una primera versión en concierto el día 23 de diciembre del 2019 en el Auditorio de la Casa Colón. Ninguno de los dos imaginábamos la repercusión del público, por lo que planteamos seguir adelante con el proyecto y hacer una gira nacional. Pero como todo, llegó la pandemia y tuvimos que cancelar el sueño. Una vez pasó todo, volvimos a hacer otro concierto en el Gran Teatro de Huelva, siendo el primer concierto de gran formato que hubo en la ciudad de Huelva posterior a la pandemia. Fue un concierto bastante tenso, ya que tuvimos que realizar más de 80 test de Covid por la mañana, dejando atrás a tres compañeros que dieron positivo. Al año siguiente, volvimos a reunirnos con la idea de crear el espectáculo rociero que llegue a todos, tanto rocieros como no rocieros. Teníamos que llevar el nombre de Rocío allá a donde lo conozcan y no lo conozcan. Decidimos añadirle dramaturgia al espectáculo a través de narraciones compuestas por Jero Garrido, así como apoyar los sentimientos que recorre dentro de cada peregrino a través de las imágenes proyectadas, estrenando el espectáculo que hoy día conocemos “Rocío Sinfónico: La música de un piropo” el día 1 de mayo del 2024 en el Auditorio de la Casa Colón de Huelva. Más de 90 personas en el escenario, un equipazo técnico de más de 20 personas y con el cartel de entradas agotadas unos días antes del estreno… ese día fue un auténtico sueño cumplido.

P.–¿Cómo es la reacción del público? 

R.– Aunque parezca que no, dentro de las diferencias culturales como son dos ciudades marianas, que profesan el amor a la Virgen durante todo el año en mayor grado, a una ciudad que no está tan acostumbrada a rezarle a la Madre del Rocío, dentro esas pequeñas diferencias, el público sale emocionado y lleno de Rocío. Devotos y no devotos, creyentes y no creyentes, todos sienten ese amor que profesamos y sobre todo esa emoción que nos llena.

P.–¿Habéis encontrado diferencias entre los distintos lugares donde actuáis?

R.– Más allá de las diferencias técnicas con las que tenemos que lidiar día a día en cada espacio escénico, la devoción rociera que se vive en los diferentes puntos que hemos ido es prácticamente la misma y a la vez muy diferente. Nosotros siendo de Huelva, que hemos crecido en la fe a María y a su Divino Pastorcito, no somos conscientes de la suerte que tenemos de vivir a pocos kilómetros de las mismas puertas del cielo, incluso siendo fuerte nuestra fe, no se puede comparar a la fe que algunas personas con las que hemos tenido la suerte de cruzarnos que, a pesar de la distancia, viven por y para la Virgen día a día.

P.–¿Cómo disfruta la orquesta cada nueva actuación?

R.– Los chicos de la orquesta lo viven con mucha emoción. Participar en un proyecto en gira como es Rocío Sinfónico les permite, no solo demostrar su talento, sino también conectar con la tradición y la cultura que representa esta obra. Con ellos se creó y con ellos está evolucionando. Es un auténtico desafío, ya que son muchas horas de viaje, y la obra requiere mucha concentración a la hora de interpretarla, pero lo disfrutan muchísimo. Les permite crecer tanto como músicos como personas, además de conocer las ciudades y actuar en innumerables teatros, la convivencia entre ellos en cada ensayo y concierto crea una química muy especial, señal del buen grupo que se ha formado, y siempre se nota la energía positiva y la motivación que se genera al trabajar juntos. Es una satisfacción enorme para ellos y para mí, como director y compositor de la obra, ya que estamos viviendo momentos que raramente olvidaremos.

P.–¿Qué os lleváis de cada lugar?

R.–  De cada lugar donde hemos representado la obra nos llevamos algo único y valioso. Nos llevamos miles de historias, muchas risas, muchas anécdotas, muchas emociones… miles de vivencias, y personas que nos han abierto las puertas para representar la música de un piropo. Nos llevamos experiencias distintas, tanto a nivel artístico como humano. Desde el calor del público, que nos ha mostrado su emoción y conexión con la música rociera, hasta la diversidad de espacios y ambientes en los que hemos actuado… cada concierto nos ha dejado una huella imborrable.

P.–¿Hay algún momento especial o anécdota?

R.– Anécdotas hay cada día… desde tener que parar en un ensayo porque no podíamos continuar con la risa, al asustarse una compañera de la Orquesta, a que la tarjeta gráfica del ordenador de las proyecciones se sobrecalentara al punto de casi quemarse, hasta montar la parte técnica en La Línea y acabar la tarde justo antes del concierto con una visita exprés a Gibraltar. Miles de historias, más buenas que malas, por supuesto. Pero hay momentos que se marcan. Por desgracia, el pasado 29 de octubre se vivió la mayor catástrofe natural. Teniendo el día 30 de octubre el espectáculo en Sevilla, decidimos dar unas palabras por los fallecidos en la terrible DANA y elevar nuestras oraciones por todos. El teatro por completo de pie, rezando el “Dios te salve”… emociona tan solo recordarlo. También al finalizar una función, una persona se acercó a darnos la enhorabuena y entre lágrimas nos comentó que hace unos meses falleció una persona bastante cercana a él, muy devota de la Virgen del Rocío. El hombre, por el contrario, era ateo y no conocía lo que era la romería del Rocío, más allá del folclore y de la fiesta. Nos contó que salió deseando ver a la Virgen, de realizar el camino y de pedirle por su conocido. Salió fascinado del sentimiento que se puede llegar por el amor a la Reina de las Rocinas y nos confesó que gracias al espectáculo comenzó a sentir devocional por la Virgen.

P.–¿Hay algo especial en tocar en Trigueros y San Juan del Puerto? 

R.– Sí, sin duda, hay algo muy especial. Al igual que allá a donde vayamos, todo tiene algo diferente. Los dos lugares tienen una conexión muy profunda con la cultura y la tradición que se refleja en Rocío Sinfónico, especialmente por el fervor que le profesan a la Virgen volcándose los dos pueblos por ella. Además, lo es más para muchos de nuestros miembros, ya que algunos son de la localidad o tienen una vinculación familiar.

P.–¿Qué planes existen después de estas actuaciones?

R.– Después de las próximas funciones vienen nuevas fechas y lugares que serán muy muy especiales… por supuesto queremos seguir expandiendo la fe rociera allá a donde podamos, que nuestro espectáculo sea escuchado y que todo aquel que entre en el teatro pueda entender el sentimiento rociero desde dentro.