Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
Fundación Mapfre entregó ayer en Madrid, sus premios sociales, cuyo objetivo es reconocer el compromiso, la generosidad y la solidaridad de personas e instituciones que han realizado actuaciones destacadas en beneficio de la sociedad en los ámbitos científico, cultural y social.
El acto estuvo presidido por Su Majestad la Reina Doña Sofía y contó con la presencia de Milagros Paniagua, secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social.
En la entrega de premios, Antonio Huertas, presidente de Fundación Mapfre, ha felicitado a los ganadores por contribuir a “reducir las brechas de inclusión, ayudar a los más necesitados de la sociedad y salvar vidas en numerosas ocasiones”.
También por “promover acciones que acompañan, integran, cuidan, promocionan el conocimiento y ofrecen oportunidades”. En este sentido, hizo hincapié en la importancia de que “todos debemos pasar a la acción, tomar el ejemplo de los premiados y encontrar el camino para avanzar hacia ese mundo más social, más justo, inclusivo y solidario donde queremos vivir y dejar a las próximas generaciones.
Juntos nos va mejor a todos”, ha destacado, el presidente de Fundación Mapfre, entidad, que durante más de dos décadas ha reconocido a “personas e instituciones que no avanzan en solitario, sino pensando en y para los demás”.
El cantante, comprometido con la cultura y con la sociedad, recibió esta distinción por toda una trayectoria profesional ligada a su lado más humano y solidario, protagonizado por un compromiso activo con uno de los problemas sociales más invisibles para la sociedad, los “sin techo”.
Raphael, (Linares, Jaén 1943), cuenta con el símbolo de Mensajeros de la Paz, “la paloma”, que el padre Ángel le entregó como reconocimiento a todos esos años de colaboración. En 2020, viajó a Roma para apadrinar, junto con su esposa, el recién inaugurado dormitorio para los "sin techo" en la iglesia de San Francisco.
Durante su intervención, el artista agradeció, muy emocionado, este reconocimiento, “que completa un año muy especial para mí, en el que estamos celebrando juntos 60 años de música sobre los escenarios, una vida dedicada a la música en la que siempre tuve muy presente la importancia de aprovechar mi micrófono no solo para cantar, si no para abordar temas que nos hicieran dialogar y avanzar hacia un mundo más justo”.
“Así es como siento debe ser, ha destacado el cantante, que ha señalado que la conciencia social y el compromiso por el bien común debería estar presente en cada una de nuestras acciones, especialmente de aquellos que contamos con una situación privilegiada para poder ayudar”.
En la edición de estos premios, cuya dotación global es de 120.000 euros,Fundación Mapfre ha recibido un total de 1.219 candidaturas, procedentes de Europa, Estados Unidos, Iberoamérica, África y Asia.
De todas ellas, han sido galardonados: Proyecto "Modelo 360º de desarrollo social", realizado por la Fundación Juanfe (Colombia), que recibió el Premio al Mejor Proyecto por su Impacto Social; Grupo Social ONCE (España), con el Premio a la Mejor Entidad por su Trayectoria Social; y el experto en derecho y seguros Abel Veiga, doctor de la Universidad Pontificia de Comillas (España), que recogió el X Premio Internacional de Seguros Julio Castelo Matrán. Este galardón, de carácter internacional, reconoce trabajos científicos y proyectos innovadores que contribuyan a extender la actividad aseguradora en la sociedad y propicien la estabilidad económica y la solidaridad mediante el seguro y la previsión social.
Catalina Escobar, fundadora y presidenta de la Fundación Juanfe, recodió el Premio al Mejor Proyecto por su Impacto Social, por la iniciativa, "Modelo 360º de desarrollo social", con la que ayuda a las madres adolescentes sin recursos de países como Colombia, Chile, Panamá, para que sean mujeres autosuficientes por medio de programas que ayudan a mejorar su salud mental y física, fomentan la educación en derechos y valores y proporcionan formación para su inclusión en el mercado laboral. El objetivo final es integrarlas en la sociedad para que escapen de la pobreza y tengan oportunidades, no solo para ellas sino también para sus familias.
Hace 20 años, Catalina Escobar (Bogotá, 1962) inició esta labor en su país, donde una de cada cinco madres tiene entre 15 y 19 años. Desde entonces, esta entidad social, que también trabaja con éxito en España, ha atendido a 2.000 menores y ha facilitado que 2.500 madres adolescentes encuentren trabajo.
La presidenta de Fundación Juanfe emocionó a los asistentes al acto con el relato de Daniela Martínez, una adolescente embarazada a la que esta entidad rescató de un futuro cierto y que gracias a la fundación el año que viene obtendrá un título en Administración en Negocios Internacionales. “No solo es Daniela, es Dina, Xiomara, María Helena, Valentina, Yamile, un total de 245.000 personas a las que hemos cambiado la vida”, señaló durante su discurso, en el que puso de manifiesto que el embarazo adolescente es la “mayor espiral de pobreza” en su país, y que “detrás del embarazo de una joven en situación de pobreza hay altas tasas de suicidio, profundo dolor por el abuso sexual, prostitución, drogas y racismo”. “Siempre representaremos a las mujeres y a los niños -señaló- porque sabemos que sin ellos y sin su dignidad no tendremos un país con una verdadera sostenibilidad económica”.
Fundación Mapfre también ha reconocido la labor del Grupo Social ONCE (Premio al Premio a la Mejor Entidad por su Trayectoria Social), una institución que, desde su creación, en 1938, ha dado pasos de gigante en la inclusión de personas invidentes y con otro tipo de discapacidad.
Miguel Carballeda, presidente del Grupo Social ONCE, que recogió el premio, se mostró muy satisfecho con este galardón, “a nuestra trayectoria social que es como decir a nuestra historia de más de 82 años, para y por las personas con discapacidad”. En este sentido, también subrayó que “reconocimientos como el de la Fundación Mapfre nos hacen mantener y afianzar aún más si cabe, nuestra ilusión”, una ilusión y un esfuerzo, ha indicado, que la ONCE ha mantenido durante la pandemia para llegar a todas las personas ciegas y, muy especialmente, a los 11.000 mayores de 55 años invidentes que actualmente viven solos. “Les escuchamos y cubrimos sus necesidades, como con el resto de 71.000 personas ciegas afiliadas a la ONCE y con nuestra Fundación ONCE, que ayuda a muchas personas con discapacidad, en colaboración con un increíble equipo de voluntarios”, indicó.
La organización, que figura entre las empresas con mayor reputación de España, ha desarrollado un modelo organizacional de éxito, basado en la solidaridad que genera riqueza y que ofrece la oportunidad de tener un trabajo digno e independencia económica para millones de personas con discapacidad, un aspecto que esta institución considera fundamental para su inclusión social. En la última década, Grupo Social ONCE, que en la actualidad emplea a más de 71.000 trabajadores, el 58% personas con discapacidad, ha sido capaz de crear 22 puestos de trabajo diarios gracias a la popularidad de sus productos de lotería, su fuente principal de ingresos.
El profesor Abel Veiga, doctor y profesor de Derecho del Seguro y de Derecho Mercantil de la Universidad Pontificia Comillas (España) recogió el X Premio Internacional de Seguros Julio Castelo Matrán, por su trabajo "Seguro y Tecnología. El impacto de la digitalización en el contrato del seguro".
En su investigación, el autor asegura que las nuevas tecnologías están revolucionando el diseño del contrato de seguro, así como la manera de comercializarlo y distribuirlo, y lo están haciendo, además, con un fuerte espíritu competitivo entre aseguradores y distribuidores. Así mismo destaca, que actualmente el seguro se encuentra en medio de una transición, y también ante un enorme reto, que consiste en adaptarse, con nuevas reglas en el marco regulatorio, a un nuevo escenario que ha surgido como resultado de que las empresas, principalmente las financieras, están irrumpiendo con nuevas formas, menores costes y con un amplio conocimiento de las necesidades del consumidor.
Durante su intervención ha destacado que los investigadores y los profesores deben trabajar por el entendimiento, “sabiendo que el desacuerdo legítimo nos acerca sin embargo al compromiso, al punto de encuentro que no es otro que trabajar y dar lo mejor de nosotros mismos al conocimiento y a nuestro entorno social”. En este sentido, también ha querido poner en valor la labor del profesor. “Puede que haya otras profesiones igual de hermosas, pero ninguna más hermosa de algo que es, simplemente, vocación pura, vocación de servicio, de superación y de huella. Esa es la gran recompensa y no necesitamos más”, indicó.
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