“El ahorro energético está ya en todos los currículos educativos”

Antonio Mera es responsable de proyectos de Fundación Endesa, entidad que desarrolla la iniciativa Endesa Educa. En ella, con sus talleres itinerantes, se pretende concienciar a los alumnos de la importancia del ahorro y la eficiencia energética.

Va dirigido a los estudiantes de todas las etapas. Desde Educación Infantil hasta Secundaria. Una enseñanza clave para un mundo sostenible.

Con él hablamos sobre el desarrollo de este plan que se puso en marcha hace dos cursos y en el que ya han participado 15.000 escolares de toda España.

Pregunta.-¿Cómo y cuándo surge la iniciativa de educar en eficiencia energética?

Respuesta.-Estos talleres se pusieron en marcha hace dos cursos escolares. Surgieron como un compromiso de la Fundación Endesa por fomentar la educación energética y contribuir, de este modo, a la transición energética.

P.-¿Cuál es la idea con la que se inicia este proyecto?

R.-Teníamos clara la importancia de sensibilizar en este aspecto desde edades tempranas. Hay que trabajar conceptos clave, de forma didáctica. Por tal motivo, nos planteamos llegar al mayor número de colegios posibles. Nuestro cometido es convertirnos en una herramienta y complemento del aprendizaje que ya reciben en la escuela.

P.-¿Cuántos colegios de Sevilla han participado?

R.-En este tiempo hemos impartido 55 talleres en colegios sevillanos, en los que han participado más de 1.500 alumnos. En toda España, han sido más de 15.000, por lo que Sevilla supone un 11% del programa desarrollado hasta ahora.

P.-¿Han percibido un interés en directores y docentes en desarrollar este proyecto?

R.-Por supuesto. En estos dos cursos hemos constatado un claro interés de los directores y tutores en poner en marcha esta iniciativa. Su implicación nos ha permitido otorgar un enfoque didáctico a conceptos que pueden resultar complejos para los alumnos. Su colaboración resulta fundamental para concienciar a los niños y jóvenes del uso eficiente que debe hacerse de la energía en todo contexto, tanto en la escuela como en el hogar.

P.-¿Existe una formación previa para los maestros que participan?

R.-No reciben una formación específica, pero esos contenidos sí están preparados para que sean accesibles. Fundación Endesa siempre está disponible para que los docentes puedan enriquecer la perspectiva sobre esta temática, tan fundamental en la enseñanza de las nuevas generaciones.

P.-¿Cómo se diseñan los grupos de los alumnos que participan?

R.-Están diseñados para un grupo-aula, según la edad y el curso. Desde Infantil hasta ESO. Para los más pequeños, por ejemplo, narramos una historia titulada ¿Cómo se despierta una bombilla?, un cuento protagonizado por títeres en el que los personajes introducen a los alumnos en el mundo de la energía. En Primaria, los talleres se dividen en tres ciclos, según la edad también. En esta etapa tienen como fin que los menores conozcan cómo funcionan los aparatos eléctricos de su entorno. Ya en Secundaria, los estudiantes descubren qué es la domótica, las partes de un cuadro eléctrico o las necesidades energéticas de un hogar. Aquí ya se incide en la necesidad de cambiar los hábitos de consumo y hacer un uso más eficiente de la energía.

P.-¿Los niños vienen ya con alguna lección aprendida, al respecto, desde casa?

R.-En la mayoría de los casos, sí. Cuando hemos impartido los talleres, se ha comprobado que los menores ya cuentan con nociones previas sobre energía y sostenibilidad, las cuales proceden tanto de la escuela como en el hogar. Esta enseñanza por adelantado permite que la experiencia de este proyecto sea más enriquecedora.

P.-En la educación del ahorro energético me imagino que es imprescindible la ayuda de los padres...

R.-La educación en ahorro y uso responsable de la energía se debe abordar en todas las etapas. Por tal motivo, la implicación de las familias resulta fundamental. Pero es algo bidireccional, pues ha de provocar cambios en el entorno del alumnado. Los padres también se enriquecen con lo que a sus hijos se les enseña en las aulas.

P.-Tengo entendido que la nueva ley educativa, la Lomloe, hace hincapié en ello...

R.-Efectivamente, forma parte de esta ley, de ahí que el ahorro y la eficiencia energética se trabajen en todos los currículos educativos. Desde Fundación Endesa lo que hacemos es complementar con nuestros talleres ese aprendizaje obligatorio, que, insisto, ha de iniciarse desde edades tempranas, atendiendo a las necesidades de cada etapa. Cuanto antes se conciencie a los niños de este fin, mejor.

P.-¿Los edificios escolares están plenamente adaptados al ahorro energético o aún queda tarea por hacer?

R.-No disponemos de datos cuantitativos para expresar una opinión al respecto, pero sí sabemos que tanto las adminitraciones públicas como los equipos directivos son cada vez más conscientes de la necesidad de incorporar estas medidas. Todos los centros que hemos visitado muestran un gran interés, primero, por aprender, y luego, por desarrollar estas medidas. Y aunque existe un margen de mejora, todos, ya sean colegios, empresas e instituciones, tenemos un papel clave en este cometido.