"Las lentejas no dan caché"

Luis A. Zamora | Dietista y nutricionista

Luis A. Zamora, dietista y nutricionista.
Luis A. Zamora, dietista y nutricionista. / M. G.
Juan de la Huerga

03 de noviembre 2024 - 05:35

AL PAN PAN... Llama a las cosas por su nombre; al pan pan y al vino vino. El nutricionista y dietista Luis A. Zamora (Madrid, 1985), alias Nutrimán, es una habitual en los programas de televisión. Estuvo en La Sexta y ahora con Sonsoles Ónega en Antena 3. Publica El método Z (Rocaeditorial), donde enseña a ordenar la alimentación. Critica a destajo las nuevas modas gastronómicas y defiende a ultranza la comida mediterránea. Siempre en mi equipo.

–Dietista-nutricionista, ¿valga la redundancia?

–No es igual:una ordena los alimentos desde que salen del campo hasta que llegan al plato y, una vez que tragas, ya es nutrición.

El método Z es una guía para comer bien y plantea retos. ¿Quiere vaciar las consultas de sus colegas?

–No, si requiere algo personalizado, a un profesional, pero en el 90% de los casos el paciente necesita ordenar la comida, no poner o quitar.

–Referencias a san Agustín, Schopenhauer, Wagner, Zola... ¿Busca que los intelectuales compren el libro?

–No hace mucho que se trata como ciencia, pero los intelectuales nos han dado pistas desde los griegos.

–¿Cuál sería el superpoder de Nutrimán?

–La realidad, dejarnos de tonterías y modas. Lo último es el SIBO. Todo está inflamado. Esa tripa hinchada se llama atracón. O va poco al baño. No hay que perder algo fundamental de la comida: disfrutar.

–Sí, todo el mundo tiene sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO). ¿Los médicos no paran de inventar?

–No, en la atención primaria están horrorizados, la gente va ya con el diagnóstico de la Universidad de... MisCo. El SIBO puede ser síntoma de enfermedad intestinal, un Crohn... Palabras mayores, no tonterías de influencers.

–¿Le dio por la nutrición por comer sano, adelgazar o ser una buena salida?

–Ninguna, casualidad. Quería ser fisioterapeuta y no entré. Pensaba que Nutrición Humana y Dietética sería fácil: manzana verde, roja y amarilla, siguiente asignatura. Y no: hay Anatomía, Fisiología, Bioquímica...

–Nos vuelven locos: un alimento es bueno y años después dicen lo contrario.

–En función de la evidencia científica, cambias recomendaciones. Pero hay que ver a quién hacemos caso: ¿a un profesional titulado o a un cuñado al que le dan muchos likes? Si voy a un cirujano, quiero al mejor y más experto, no al que se quite la camiseta en Instagram.

–Vaya mala prensa del pez espada por el mercurio.

–¿Cuánta gente ha muerto por comerlo? Con las redes sociales la nutrición se ha convertido en una ciencia de barra de bar.

–Un colega zanja que los nutricionistas son como curas de los 50: amenazan con el infierno si no obedeces con la diferencia de que la Teología sí es una disciplina científica seria.

–Siempre digo: haz lo que digo, no lo que hago. ¿Qué más me da un cardiólogo con sobrepeso si me deja el corazón nuevo? Al empezar en la tele pensé que debía ser un Richard Gere. Pero, ¿qué mensaje quiero dar, belleza o salud? Salud. Si quiero dar ejemplo, subiré a Instagram mi análisis de sangre.

–¡Un defensor de la leche y de la lactosa! ¡Hereje!

–Antes hubo guerra al colesterol, al azúcar... No hay un vaso de nada con tantos nutrientes, salvo intolerancia o alergia. Dicen: "Somos el único animal que la toma tras el destete". Respondo: "Y chipirones en su tinta". Si se la pongo a un perro o a un gato, se toman la leche.

Con las redes sociales la nutrición se ha convertido en una ciencia de barra de bar"

–De niño el desayuno era la comida más importante del día y hoy se lleva el ayuno intermitente.

–El desayuno tiene que ser equilibrado, como el resto de comidas. ¿Ayuno interminente? El que se lo inventó estará descansando de maravilla. Si adelgazara, ¿por qué no se hace en hospitales y van personas con obesidad mórbida a un quirófano? Ahora es el boom del ozempic. Si fuera verdad, los informativos abrirían con esta noticia.

–Sin azúcar, alcohol, ni grasas igual no se vive más, se hace más largo.

–En el libro no verá SIN. Ordenar la alimentación es como hacer una maleta, un espacio limitado: fruta, verdura... Una vez hecha, cervecita, azúcar, caprichitos. Ni la OMS ha dicho no al azúcar.

–Me va bien un probiótico pero es caro.

–El yogur natural sin azúcar es el más barato y efectivo, el probiótico por excelencia.

–Como mucha legumbre. ¿Los guisos han muerto?

–Son de pobres. Una tostada con aguacate, con semillas de chía, rúcula china y unas flores queda de lujo en Instagram. Nadie fotografía unas lentejas, no dan caché. Las nuevas generaciones no las comen, salvo humus, que suena moderno. La legumbre es un gran prebiótico.

–Debería explicar a los hosteleros qué es una ración, cada día más cara y escasa.

–No hay que fijarse tanto en la cantidad, sino en la calidad. Hay que desterrar que hay que acabarse el plato.

–Colón trajo de América tabaco, patata, tomate, chocolate… El aguacate lo dejó allí. ¡Por algo sería!

–Es rico en ácido oleico, en vitamina E... como nuestro aceite de oliva. ¿Es más caro un litro de aceite que el kilo de aguacate? Sí, pero necesito una cucharada sopera y ya. Para ser eco, lo mejor es el aceite de oliva.

–"¡A dieta de dietas, panceta en la ensalada!", canta El Kanka. Ser glotón es hoy contracultural.

–No, ser glotón refinado sí. Hay cosas que se ven obscenas, como el pan con manteca. ¿Se sabe que dos aguacates son como un vaso de aceite a cara de perro? Nos hemos vuelto muy tontos.

–¿Cuál es la mayor barbaridad que ha oído sobre la alimentación?

–Cada ocho horas una: a la leche nada le eches o la fruta después de comer engorda. ¿Cuántos obesos hay por comer melón por la noche?

–"Todos saben de economía, de política y de nutrición", dijo. Olvidó el fútbol. ¿Seguiría convocando a Joselu a la selección?

–Prefiero a Joselu antes que cosas que oigo de nutrición, empezando por mi madre. Si no le interesa lo que digo, suelta: "Esto se ha hecho así toda la vida". Soy profeta fuera de mi casa, allí nadie hace la compra conmigo.

–Colaboró en Al rojo vivo. Ferreras no le hizo ni bendito caso a sus consejos.

–Acabó de mí hasta la coronilla. Antonio Yélamo le decía a su hijo: "Hay que ver el carapapa éste que no me deja comer de nada". Ferreras me hacía caso a su manera...

–¿Le come mejor Mamen Mendizábal o Sonsoles Ónega?

–Sonsoles sabe mucho y Mamen es muy disciplinada. Le dije que podía comer dos huevos duros al día, quitan el hambre. "Como sea malo, te mato", respondió.

–Antiguamente en las tabernas ponían huevo duro como tapa.

–¿Y nos hemos muerto? Pues ya está.

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