Albares niega negociaciones para traer a Edmundo González y el régimen de Maduro sugiere que sí hubo
El Gobierno afirma que solo ha habido "contactos operativos" para que el candidato de la oposición pueda salir del país
La vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez habla de "amplias conversaciones"
El opositor venezolano Edmundo González Urrutia aterriza en España y es recibido por una veintena de compatriotas
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que el Gobierno no ha aceptado "ninguna exigencia ni ha habido ninguna negociación" con el régimen venezolano para facilitar la salida de Edmundo González: "Con Edmundo en Caracas o en Madrid no vamos a reconocer la supuesta victoria" del régimen.
Albares, en sendas entrevistas en Onda Cero y Telecinco, ha insistido en que no ha habido ninguna contrapartida con el Ejecutivo de Nicolás Maduro, solo "contactos operativos" para que González pudiera salir de Venezuela y ha retado a quien afirma que ha habido negociaciones a que lo diga abiertamente.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, ha mantenido, sin embargo, que hubo "amplias conversaciones y contactos" con el Gobierno español en relación con el exilio de Edmundo González. "La falsaria no es buena consejera. Amplias conversaciones y contactos tuvieron lugar para operativizar la partida del opositor González Urrutia del país con las plenas garantías que ofrece un salvoconducto, producto del acuerdo entre ambos gobiernos. Es un hecho comunicacional el aterrizaje de una aeronave de la Fuerza Área española con autorización de las autoridades aeronáuticas de Venezuela", afirmó en su canal de Telegram.
España mantiene la misma posición
El ministro Albares ha apuntado, por otro lado, que mantienen la misma posición en Venezuela y que no se va a desviar de su objetivo pese a "las presiones, insidias cuando no mentiras" para desgastar al Gobierno.
Por eso, ha recalcado que ni les han planteado condiciones desde Caracas ni las hubieran aceptado al reiterar la exigencia de que el Gobierno del país latinoamericano tiene que entregar las actas electorales.
Sobre cómo afectará el hecho de que Edmundo González esté asilado en España a un posible reconocimiento por parte de la UE de la victoria electoral que reclama la oposición venezolana, el ministro ha recordado que él estuvo muy involucrado en el reconocimiento de Juan Guaidó y al final quedó en nada.
Por eso, el objetivo ahora, ha señalado Albares, es intentar propiciar una negociación entre el Gobierno de Maduro y la oposición venezolana para encontrar una salida pacífica y democrática a esta crisis.
Es consciente de que Maduro no va a entregar las actas de las elecciones de julio, pero ve opciones para propiciar esa negociación ya que hasta el 10 de enero el presidente venezolano está en el cargo y cuando vean que no son viables esas conversaciones pasarán "¿al ahora qué?"
Según ha explicado el ministro de Exteriores, UE y Cooperación, con la única persona con la que él ha hablado ha sido con el líder opositor, que ayer llegó a Madrid en un avión de las fuerzas aéreas, y lo hizo para corroborar que quería viajar a nuestro país, donde ha solicitado asilo político.
Respecto al papel que ha jugado el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en esta operación, ha dicho que una figura como él "siempre es útil y necesaria" reconociendo su labor de interlocución.
Albares ha señalado que el caso de González entrañaba una situación humanitaria al tratarse de una persona de 76 años sobre la que pesa una orden de arresto, "pero también política" y lo que ha primado en todo momento ha sido "garantizar su seguridad" y sus derechos.
Feijóo: el gran beneficiado es Nicolás Maduro
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado que Nicolás Maduro estará celebrando que quien "le ha ganado las elecciones", en alusión a Edmundo Gonzále, haya salido de Venezuela "con la intermediación parece ser de (José Luis Rodríguez) Zapatero y del Gobierno de Pedro Sánchez".
El líder del PP ha denunciado que quien ha ganado con la salida de González Urrutia de Venezuela es Nicolás Maduro porque "el político demócrata que ganó las elecciones ha tenido que salir del país y el dictador que las ha perdido se mantiene y controla el Gobierno".
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