El desastre que vivió el autor del sombrero de Melania Trump, que evoca al de Paca Carmona

Efectivamente, ha sido reina de los memes. En la ceremonia de investidura del 47º presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el 'look' de su esposa centró la atención. Si Melania Trump quería ser el centro de las miradas, mostrar su lealtad pero a su vez hacer gala de su autonomía y criterio propio, lo consiguió de manera estelar.

El sombrero que prácticamente ocultaba su visión frontal era el elemento clave de su vestido. Un sombrero para un acto que se iba a desarrollar por completo en el interior del Capitolio. No fue una decisión gratuita. Un sombrero de amplia ala que recuerda al típico andaluz de ahí que hayan surgido una catarata de comparaciones flamencas, rocieras y también de personajes como Paca Carmona. Fue una parodia de Martes y Trece en uno de sus especiales en La 1 donde Josema, a modo de Lauren Postigo, entrevistaba en el imaginario espacio Glorias de España a una tonadillera mayor y sorda, a cargo de Millán Salcedo. "Tú no estás acabada... tú haces ahora una gira por Soria y te forras, hija de la gran pxxx", era la frase memorable de Josema a la cantante de amplio sombrero. Todo eso ha vuelto a evocarse.

Pero la historia de la pieza lucida por Melania Trump tiene también su historia. La prenda en cuestión es obra del diseñador estadounidense Eric Javits, conocido por sus innovadores diseños en tocados y accesorios. Javits, muy demandado por una clientela exclusiva, destaca por sus modelos de elegancia y funcionalidad. Su diseño para Melania Trump era un sombrero de ala ancha en azul marino, con banda blanca, que complementara el vestido oscuro de la primera dama diseñado por Adam Lippes. Una doble apuesta por la moda de alta costura made in USA.

Pero el sombrero de Javits también se convirtió en un grave problema previo. El original previsto para que lo luciera Melania lo envió en un día de copiosa nevada por lo que quedó dañado a la espera del traslado. Tantos meses de trabajo se fueron al traste por una mala decisión. El diseñador tuvo que hacer uno nuevo en sólo cuatro días. La caja del sombrero se deterioró porque debido a la tormenta se aplazó el envío, quedando aplastado. "Estaba como si hubiera estado enterrado en la nieve durante una semana", señaló el sombrerero, quien de manera urgente tuvo que rehacerlo todo.

El sombrero fue finalmente uno de los protagonistas de la investidura y Melania lució de manera elegante, y distante, como punto y aparte entre todos los asistentes. El flamante presidente, todo arrogancia, no pudo dar un beso en la mejilla, y lo dejó en el aire, por la anchura del ala. Una distancia prevista por la esposa y una frontera en favor del simbolismo de tener su lugar propia que quería escenificar la primera dama nacida en la antigua Yugoslavia, que ha dado el golpe creando una demandada criptomoneda a semejanza de la de su marido.