Pablo Carbonell: su separación de María Arellano, los problemas con las adicciones y la enfermedad de su hija

Pablo Carbonell se encuentra inmerso en el regreso de su grupo de música Toreros Muertos con los que está celebrando el 40 aniversario de la banda. El polifacético artista ha visitado el plató de Y ahora Sonsoles para hablar de su vuelta a la música, la ruptura sentimental con María Arellano, la mujer con la que ha compartido gran parte de su vida en una época convulsa en la que tuvo que superar un problema de adicciones, y de la enfermedad de su hija.

El actor siempre ha estado ligado al arte, el espectáculo y la interpretación. Su salto a la fama llego de la mano del programa La Bola de Cristal en plena movida madrileña cuando comienza la andadura de su grupo Los Toreros Muertos. Con el grupo de rock alternativo saboreó las mieles del éxito y tuvo problemas con las adicciones. “Aquellos años fueron salvajes para mucha gente, pero nosotros éramos unos payasos y, un payaso, si bebe, se cae del escenario”, ha contado.

Para dejar atrás sus problemas con las adicciones tuvo el apoyo de la que ha sido su mujer durante dos décadas, María Arellano. El pasado mes de diciembre salía a la luz la ruptura del matrimonio tras 18 años juntos y una hija en común. “Ha sido una ruptura muy civilizada, nos respetamos y mantenemos una relación cordial”, dijo en una entrevista.

Carbonell, además de su regreso a los escenarios, está enfocado en su papel como padre de Carlota y Mafalda, sus dos hijas. Mafalda, la hija que tiene en común con María Arellano, nació con artogriposis de miembros inferiores, una extraña enfermedad que no le impedido realizar su sueño de ser actriz, aunque antes siempre están los estudios, tal y como confirmó Pablo hace unos meses. “No ha dejado de ser actriz, pero primero tiene que priorizar sus estudios. El próximo verano, cuando acabe el curso intervendrá en una película”, añadía.