La primera Navidad como rey de Federico de Dinamarca, su dependencia de la traicionada reina Mary
Mientras que la esposa del monarca sigue siendo muy bien valorada por la opinión pública, la labor de su marido se tilda en los medios de ser insuficiente
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Hace un año que la reina Margarita anunciaba su abdicación. Las fotos en Madrid de su hijo Federico con Genoveva Casanova precipitaron su decisión: la intención principal era la protección a la princesa heredera Mary, muy querida por el pueblo y a tenor de las fotos, traicionada por su marido. La reina de origen australiano es un pilar de la institución, como se ha revelado en estos meses.
La primera Navidad del rey Federico de Dinamarca como monarca ha sido una mezcla de tradiciones y novedades, marcada por ciertos acontecimientos familiares y oficiales que han suscitado comentarios en la opinión pública de su país. Federico X, junto a su esposa y sus hijos, los príncipes Christian, Isabella, Vincent y Josephine, pasaron las festividades en el Palacio de Marselisborg en la localidad de Aarhus. Esta residencia real, conocida por ser el lugar donde la familia celebra tradicionalmente la Semana Santa y el verano, también ha sido el escenario de estas primeras Navidades reales. La ex reina Margarita, madre de Federico, se unió a la celebración, manteniéndose activa en el ámbito familiar, reponiéndose de las secuelas de una grave caída.
El acto rutinario que le faltaba por cumplir al actual monarca era el discurso de Año Nuevo: Este 31 de diciembre el rey Federico X pronunció su primera alocución navideña desde el Palacio de Federico VIII en Amalienborg. Este discurso se emite en directo (el del Rey de España se graba días antes), una tradición danesa, y ha sido su primer mensaje oficial tras su coronación. En esta exposición Federico no solo hizo un balance de su primer año como monarca sino que también abordó temas de actualidad como la guerra en Ucrania y en Palestina. Por supuesto el rey danés expresó su gratitud hacia la reina Mary y sus hijo, y mencionó además la adaptación de su hermano, el príncipe Joaquín, y su familia a su nueva vida en Washington, tras los encontronazos con esta rama familiar. El rey señaló su satisfacción sobre cómo su madre, la reina Margarita, disfruta de su retiro tras su inesperada renuncia.
La relación del rey con su hermano Joaquín
Sobre su hermano Joaquín en Dinamarca (un año menor que el monarca, tiene 55 años) se ha objetado que junto a su esposa la princesa Marie decidiera pasar las fiestas en Francia, país natal de la mujer, en lugar de unirse a las celebraciones de la familia real en tierras danesas. Pese a la alusión en el discurso, esta ausencia revela que prosiguen las malas relaciones entre los hermanos, agravada después de que la reina Margarita decidiera quitar el título de príncipes a los hijos del príncipe en 2022. Joaquín ha decidido no celebrar la Navidad con su hermano mayor en Dinamarca tras subir al trono, lo que origina incluso preocupación entre los medios daneses.
También como balance del año, los analistas locales de la Casa Real objetan que la presencia de Federico como nuevo rey en eventos públicos ha sido menor de lo esperado. Mary, sin embargo, habría tomado un papel más activo, cumpliendo con gran parte de la agenda real junto con otros miembros de la familia, como la princesa Benedicta, valorando que asuma su responsabilidad, lo que ya se preveía desde la abdicación de su suegra. Sin embargo la labor del rey resulta algo decepcionante.
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