El Rey cumple con la tradición de rezar ante el Cristo de Medinaceli de Madrid

Felipe VI acudía este viernes por segundo año consecutivo al tradicional besapié en la Basílica de Jesús de Medinaceli, en Madrid, cumpliendo así con una tradición de la Familia Real que se remonta a hace más de 300 años. Es el principal culto de la Cuaresma cofrade madrileña, con decenas de miles de devotos aguardando en el primer viernes de marzo. En muchas ocasiones quien ha rendido su respeto ha sido su madre, doña Sofía.

El monarca ha sido recibido con aplausos por los fieles que esperaban para acceder a la céntrica basílica y se ha acercado a estrechar la mano a algunos de ellos. Ya en el interior, ha cumplido con el ritual de besar la venerada talla, frente a la que ha mantenido unos momentos de recogimiento junto a miembros de la junta de gobierno de la hermandad.

A su salida, fieles y curiosos congregados le han despedido nuevamente con aplausos. El Rey ha sido recibido y despedido por el fraile capuchino Benjamín Echevarría, responsable de la basílica del Jesús de Medinaceli . Es tradición que uno de los miembros de la Familia Real acuda a esta basílica, que alberga este Cautivo del siglo XVII, el primer viernes de marzo.

Esta es la tercera ocasión que Felipe VIacude desde que accedió al trono en 2014, tras hacerlo en 2018 y en 2024, y para la ocasión ha vuelto a lucir la medalla de la Cofradía madrileña. Además, el Rey ha optado por una camisa en un tono malva y una corbata a juego en tono morado, en un gesto con el color de la túnica del Cristo.