Más de 60 personas peregrinan desde Estados Unidos a Huelva para seguir las huellas de San Manuel González, antiguo párroco de San Pedro

Los peregrinos recorrerán Sevilla, Huelva, Málaga, Palencia y Madrid conociendo las distintas experiencias y aportaciones espirituales de San Manuel González

Los peregrinos podrán realizar el 'Camino del zapatero' que une el Santuario de la Cinta con Gibraleón

Los peregrinos en Huelva capital. / M.G.

Un grupo de más de sesenta personas peregrinan desde Estados Unidos a Huelva para seguir las huellas de San Manuel González, que fue párroco de la mayor de San Pedro y arcipreste de Huelva (1905-1916) y más tarde obispo de Málaga y Palencia. En su labor espiritual destacó por su amor a la eucaristía fundando en la parroquia de San Pedro, el 4 de marzo de 1910, la obra de las Tres Marías de los Sagrarios Calvarios y los Juanitos del Sagrario para los niños, en 1912. Pasos que les llevaría más tarde a fundar la comunidad religiosa de las Hermanas Misioneras Eucarísticas de Nazareth (las conocidas Hermanas Nazarenas) cuya comunidad se encuentra también establecida en Huelva y regentan la librería diocesana Welba.

Tras las huellas de San Manuel González acerca hasta nuestro país a seguidores de San Manuel González desde Gaithersburg en el estado de Maryland, donde están establecidas las hermanas nazarenas. Los peregrinos recorrerán Sevilla, Huelva, Málaga, Palencia y Madrid conociendo las distintas experiencias y aportaciones espirituales de San Manuel González.

En Huelva celebraron la Eucaristía en la parroquia mayor de San Pedro donde se encuentra una imagen suya bendecida en 2017, conociendo también el monumento que la ciudad le dedico en la plaza en 1961 con ocasión del I Congreso Eucarístico Diocesano, mientras ya le había dedicado una calle en 1940 junto a las escuelas fundadas por él y Manuel Siurot.

Visitaron igualmente el santuario de Nuestra Señora de la Cinta de donde fue su capellán, al pertenecer este a la parroquia mayor de San Pedro. A la Patrona de Huelva le dedicó una hermosa oración Madre de la Cinta, que no nos cansemos que sigue siendo una de las jaculatorias que todavía se escuchan desde el santuario de El Conquero. 

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