Aires cinteros de despedida

Día de fiesta ayer en Huelva. De gente en la calle como pocos días ocurre en nuestra ciudad y es que los convoca la Patrona y Ella, la Virgen de la Cinta, tiene ese tirón en la devoción y la tradición que mueve a todos, a un pueblo que está siempre cercano.

La jornada comenzó con la solemnidad de la función principal de la mañana, que como cada año la Hermandad de Nuestra Señora de la Cinta le dedica a su titular en la Santa Iglesia Catedral de Huelva, como primer templo de la Diócesis, donde este año, además, ha tenido lugar la popular y a la vez solemne novena, que sí viene cambiando de parroquia en los últimos años.

Una función religiosa presidida por el obispo de Huelva, José Vilaplana, y a la que acudió también el alcalde, Pedro Rodríguez, y su equipo municipal de gobierno.

Por la tarde todo fueron cantes, muchos grupos que obliga al paso de la Virgen a tener que parar muchas veces en trayectos a veces muy cortos. Todo fue ayer canciones y plegarias por una devoción.