La nueva película de Alberto Rodríguez retrata la cara más desconocida de Huelva como escenario de cine en 'Los tigres'
La película de Movistar Plus+ llega a su cuarta semana de rodaje con Huelva como telón de fondo
Una producción que llega dispuesta a dejar con la boca abierta no solo a los onubenses, que descubrirán "una cara que desconocían de su ciudad", sino a medio mundo, a través de dos hermanos vinculados al mar cuya vida puede dar un vuelco tras encontrar un alijo de cocaína
Desde las playas de Matalascañas y Punta Umbría hasta un petrolero: Todos los escenarios de Huelva en la nueva película de Alberto Rodríguez
La película Los tigres,Los tigres, del aclamado director Alberto Rodríguez (La Isla Mínima o Modelo 77) llega a su cuarta semana de grabación con Huelva como telón de fondo. Y es que la mayor parte del rodaje se está llevando a cabo en distintas localizaciones de la provincia, siendo la ubicación además, parte fundamental de la apasionante trama. Durante la jornada de rodaje de este miércoles en el muelle abandonado de la Isla Saltés, el director y guionista de la historia junto a Rafael Cobos, ha explicado las principales singularidades de una producción "que no dejará a nadie indiferente".
La película, que cuenta con la colaboración de la Diputación de Huelva y la Agencia Destino Huelva, es original de Movistar Plus+, en coproducción con Kowalski Films, Feelgood Media, Mazagón Films AIE y la compañía francesa Le Pacte. Una producción que llega dispuesta a dejar con la boca abierta no solo a los onubenses, que descubrirán "una cara que desconocían de su ciudad", sino a medio mundo, a través de dos hermanos vinculados al mar cuya vida puede dar un vuelco tras encontrar un alijo de cocaína fondeado en el Puerto de Huelva.
El film es un thriller atmosférico "de personajes" protagonizado por Antonio de la Torre y Bárbara Lennie, en el que la figura del buzo petrolero servirá para crear una atmósfera de tensión que mantendrá al espectador en vilo, sin perder de vista el objetivo humano del film: "al final es una historia personal, de dos hermanos y de cómo terminan encontrándose. Quizás sí hay una historia de buceo también, pero de ellos buscando el fondo de cada uno y encontrándose de alguna manera", aclara el director.
Esta propuesta de Alberto Rodríguez parte de su estrecho vínculo con la provincia de Huelva y, en concreto, con Mazagón, donde lleva veraneando casi 50 años. Así lo ha desvelado el propio director, asegurando que "siempre me ha llamado la atención, desde que era pequeño, todo lo que tenía que ver con la industria de Huelva, ubicada junta a esta marisma tan increíble". Un día, pasando junto al Polo Químico empezó a pensar en cómo estaba conectado todo eso por debajo del mar. De ahí surgió su interés por la labor que realizaban los buzos en la monoboya de Cepsa en Huelva "y poco a poco la historia empezó a ponerse en marcha".
A pesar del potencial que tiene Huelva, dice, "es una provincia en la que no se ha rodado demasiado y visualmente ofrece mucho", cuenta Alberto Rodríguez, quien define este lugar como una tierra "de contrastes". "Hay un contraste brutal entre todo lo que es la Isla Saltés, la marisma y lo que tiene enfrente, que es la industria. Algo que sostiene también a la ciudad en parte. Creo que eso es muy interesante. Y visualmente cada orilla te está hablando de una cosa. Desde que una es un paraíso salvaje y la otra es todo lo que puede hacer el ser humano", explica.
Rodríguez también ha hablado de la dificultad que entraña la producción. "La verdad es que es una película muy compleja. No hemos tenido ningún día fácil y son muchos elementos. Aquí, por ejemplo, hace dos días tuve un problema con la marea, con el viento y el barco. Ayer se nos rompió el timón. En fin, todos los días pasa algo porque en el fondo es una propuesta super viva. Y espero que eso también contribuya a que luego se vea así en la pantalla."
Buzos en la Ría de Huelva
Por su parte, Rafael Cobos ha destacado esa profesión que centra la película, la del buceador, a la que ha comparado con la de trabajos verticales, "tiene ese plus de riesgo", pero, a la vez, la del buzo "tiene algo de pirata, de ese marino mítico que está muy relacionado con el canto a esa vida que expone al trabajar".
El guionista ha relacionado este trabajo con el de los mineros. "Imaginaos trabajar a ciegas, en un agua turbia, a 27 metros de profundidad, sin ver prácticamente nada, utilizando tu pericia y tu habilidad para evitar la fuga de ese petróleo que llega desde la embarcación a la fábrica a través de un túnel bajo el mar. El riesgo de mortandad es muy parecido al de un minero. Nos pareció que era un mundo muy interesante y creíamos que era una realidad a la que había que acercarse y que debíamos contar".
Antonio de la Torre y Bárbara Lennie, protagonistas
Los dos actores dan vida a los hermanos sobre los que gira una historia que, dice Bárbara Lennie, "retrata un mundo muy particular. Una historia pequeña y sencilla, que tiene sus reglas, que tiene que ver con el agua, con lo que deciden, con lo que no, con los buques, con los barcos que vienen y que van". Un rodaje que, asegura la protagonista, "a pesar de entrañar una gran dificultad, están pudiendo disfrutando mucho".
De su personaje ha destacado que "es una mujer cuidadora que ha dejado de lado su carrera, su vida y amistades y amor para cuidar primero al padre y después al hermano y que ve el mundo un poco desde la trinchera; es una mujer profundamente observadora, muy inteligente y, a la vez, con ciertas dificultades para relacionarse".
Antonio de la Torre, que interpreta al hermano y ha tenido que empaparse de la profesión de buzo, es un personaje, según ha apuntado, "muy apasionado de lo que hace, que ha conocido un mundo que le gusta, donde se siente desarrollado y en el que es capaz de generar el reconocimiento de los demás y en torno a eso gira su vida; él se casa, tiene dos hijas pero su centro de prioridades no cambia y eso le termina generando ciertos problemas personales". Como en toda película o toda historia buena, dice, "hay un proceso, un viaje, un proceso de redención, donde es clave la figura de la hermana. Y este hombre veremos si hace o no un viaje hacia la madurez o hacia aceptar las limitaciones de la vida".
El rodaje se extenderá hasta el 4 de julio, teniendo lugar las escenas terrestres en escenarios de Huelva como Matalascañas, Mazagón, Punta Umbría, la Ría, El Rompido, la Isla de Saltés, Palos de la Frontera, el embalse de Aracena o el Puerto onubense. Tras ello, el proceso de grabación culminará con las complejas escenas acuáticas y subacuáticas que se desarrollarán en Algeciras y Alicante.
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