Aones lucha por el empleo para personas con discapacidad intelectual en Huelva

La Asociación Aones lleva 34 años haciendo de Huelva un lugar mejor con un equipo de profesionales y voluntarios que se dejan la piel para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias.

Nació a finales de los 80 para defender los derechos de los niños y niñas con dificultades escolares y facilitar su integración, pero a lo largo de todos estos años, se han ido reinventando para dar un paso más y cubrir la necesidad también de jóvenes y adultos. Por eso, hoy en día, ofrecen un servicio público a cualquier persona con discapacidad intelectual que lo necesite desde una atención temprana, pasando por la etapa educativa, la atención en la vida adulta y el servicio a las familias. En total, alrededor de unos 300 usuarios acuden cada semana a la sede de Aones en la calle Tesoro del Carambolo de la capital.

Para esta asociación sin ánimo de lucro la herramienta sólo puede ser una: la inclusión. Y el resultado: la autonomía. Para ello, entre sus valores fundamentales están la divulgación, el asesoramiento y la formación de la discapacidad "desde dentro y hacia afuera", explica el director técnico.

"Cuando cualquier joven termina su etapa educativa siente una gran incertidumbre porque el siguiente paso es enfrentarse al mundo laboral. Pues en el caso de las personas con discapacidad intelectual este problema se multiplica por diez", asegura Diego Lopa, psicólogo y director técnico de Aones.

Encontrar un empleo, principal preocupación para la asociación

Actualmente, el principal desafío al que se enfrentan es el desempleo. "Después de abordar la etapa educativa, el acceso al mundo laboral es nuestra preocupación fundamental ahora y donde más estamos poniendo el foco. El 80-90% de las personas con discapacidad intelectual están desempleadas y no se puede mirar hacia otro lado. Por eso, estamos centrando nuestros esfuerzos en solventarlo desde el lado político, social, educativo...", cuenta.

Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2020, de cada 100 personas con discapacidad intelectual en edad de trabajar, solo tenían trabajo 17,6.

En este sentido, desde el centro, acompañan a los usuarios en su etapa adulta ofreciéndoles servicio de logopedia, reforzando sus capacidades de lectura y escritura, integrándoles en un equipo propio de fútbol sala (CD Aones), prestándoles atención psicológica individual, ayudándoles a modificar su conducta, fomentando su autonomía, acercándoles a un empleo digno, al ocio inclusivo e, incluso, dándoles clases de 'arteterapia'.

En torno a 30 profesionales, especialistas, técnicos y representantes de la entidad, sacan su lado más humano para hacerles la vida más fácil a este colectivo y a sus familias.

Desde Aones también resaltan la gran labor de los voluntarios, como agentes de cambio e intervención comunitaria. "Son de vital importancia para nosotros y nos ofrecen una visión distinta y necesaria", dice Lopa.

Con todo, la asociación onubense aprovecha para mandar un mensaje a los lectores de Huelva. "Pediría a la sociedad un trato más justo con las personas con discapacidad intelectual. No queremos que se les regale nada, porque ellos ya han demostrado y siguen demostrando con su esfuerzo y formación su valía, pero sí una sociedad que sepa darle el espacio y el lugar que merecen. Que se les ofrezca la oportunidad de poder cumplir sus sueños", pide Diego Lopa.

Aunque son conscientes de los avances y de que, por suerte, cada vez hay una mayor aceptación, confiesan que todavía queda mucho camino por recorrer. "Queremos que se deje de tener la percepción que se tenía antes sobre las personas con discapacidad intelectual. Tenemos que seguir creando la coyuntura necesaria para que ellos se sientan realizados y sean parte activa en la sociedad. Que se les vea por su trabajo y por lo que son capaces de aportar al mundo".