Aracena, capital del 'patchwork'

Aracena ha sido durante este fin de semana capital del patchwork en la Sierra con la feria celebrada en el pabellón Ciudad de Aracena, que ha albergado talleres, exposiciones y puestos. Allí varias empresas, cinco este año, frente a un mayor número en ediciones anteriores (11, por ejemplo, en 2015) han ofrecido sus productos y artículos del arte de las labores.

La mayoría de éstas han repetido de otras ediciones, con procedencia muy variada (Ubrique, Huelva con dos o Madrid), y se suma una nueva de San Fernando. Una de las novedades de esta edición es que una empresa participante ha sido la encargada de llevar a cabo el taller de las personas inscritas.

En esta sexta edición, el número de personas asistente a la feria ha bajado frente al de las anteriores. En los últimos años la feria ha contado con medio centenar de participantes y ayer había algo menos. Para la historia quedarán los primeros años, en los que se llegaron a alcanzar con cierta facilidad las 300 personas inscritas y más de diez empresas.

Según la organización, uno de los motivos es que hay ferias de este tipo en otros puntos de Andalucía y hace unos años Aracena era de las pocas citas del patchwork. En esta ocasión también se ha organizado la feria con bastante celeridad y con poco tiempo de maniobra. Aún así sigue siendo de las más clásicas y conocidas del mundo de la almazuelas, pese a que esté condicionado también el número de empresas a los inscritos.

Una de las novedades importantes de este año es la presencia de la reconocida y sorprendente máquina de coser de la marca Bernina, especializada en cortes y arte del patchwork. Demostraciones que se han podido ver in situ para dejar hasta los más experto con "la boca abierta". La feria del patchwork, como propuesta interesante, creativa, diferente y muy seguida en la comarca, no debe perderse y sí contar con todo el apoyo, pero las últimas ediciones y la presente deben provocar una reflexión profunda sobre su celebración y la forma de hacerlo.

La feria ha sido organizada por el Ayuntamiento de Aracena con la colaboración de las empresas participantes. En otros años la colaboración municipal era importante, pero la implicación y organización real era mediante responsables de diferentes mercerías y tiendas dedicadas al patchwork, tanto de Aracena como del entorno. En esta feria no ha habido expresamente en el pabellón un servicio de catering como en otras citas anteriores.

Sí ha contado con una exposición permanente, con menos obras que otros años, de diferentes colchas con motivos muy variados, donde el arte y originalidad, sin olvidar la belleza, están muy presentes. Incluso en las últimas ediciones se ha podido hasta votar al trabajo con mejor diseño, mejor acolchado y el más original. Una votación desaparecida en esta ocasión.

Junto a la curiosidad por ver la evolución del trabajo en el taller los diferentes expositores contaron con mucha afluencia de público con personas que querían saber las últimas novedades del patchwork para hacer manualidades. Artículos para regalo, telas, seda, recuerdos, prendas, máquinas de coser, entre otros, realizadas de forma sorprendente y donde lo tradicional no está reñido con las nuevas tecnologías.

El arte del patchwork consiste en la unión de telas y que irrumpió de forma sorprendente hace unos años en la Sierra. Se aprovecha todo, aunque hay telas especiales, y se hacen auténticas maravillas. Durante el año hay profesionales que enseñan y amplían el conocimiento del patchwork.

La imaginación también aflora porque muchos diseños son realizadas por ellas mismas, primero a lápiz sobre la tela y luego el hilo va dando forma a la obra. Algunas hacen los trabajos para uso personal y otros lo venden.