Aracena roza el lleno de visitantes durante el puente de la Constitución
La Sierra de Huelva vive estos días su máximo esplendor
La Gruta de las Maravillas es el punto de referencia de la localidad en el que se congregan un millas de personas cada día
Aracena/Aracena y el turismo forman un matrimonio enamorado y centenario. La apertura al turismo de la Gruta de las Maravillas en 1914 convirtió al monumento natural en decano al convertirse en pionero y cambió para bien la historia de la localidad en general, la Sierra en particular y hasta en una mínima parte de la provincia de Huelva. El espacio natural completa cada día su cupo máximo de 1.000 visitas con entradas de grupos cada quince minutos. Así, se espera que el número de visitas este año supere las 166.000 de 2016 y marca un récord en el municipio. Estos días son clave para uno de los puntos turísticos de referencia serrana, puesto que el puente aporta algo más del 3% del total anual de visitas.
Sin la Gruta nada es lo mismo y es el escaparate del turismo de interior aracenense, pero el municipio es mucho más, y es ahí donde más se lucha en los últimos tiempos. La capital serrana y cabeza del partido judicial de la zona norte de la provincia de Huelva posee diferentes templos religiosos, entre ellos la parroquia más grande de toda la provincia. También el Castillo, desde el que existen unas vistas de buena parte del entorno, diferentes monumentos donde destaca la arquitectura de Aníbal González, rincones y calles con mucha historia además del paso de personajes conocidos, la esencia de pueblo y servicios de una ciudad tranquila y acogedora.
En este puente de la Constitución Aracena roza el 100% de ocupación, por lo que alojarse estos días se antoja casi imposible, al igual que en el resto de municipios de la Sierra onubense.
Aracena y su gente consiguen que el destino turístico sea muy conocido y potente, más aún en fechas como este puente de diciembre. El principal visitante es de ámbito nacional con Andalucía, Extremadura, Madrid y País Vasco como principales comunidades autónomas representadas. A su vez, es un municipio cosmopolita que provoca la presencia importante de turismo extranjero y pese a todo, aún hay un gran número de turistas que no conoce Aracena ni ha descubierto su interior más profundo.
Al pasear estos días del puente de diciembre por Aracena se comprueba con facilidad que el turismo local tiene dos pulmones. Por un lado está el barrio de San Pedro con la proximidad de la Gruta de las Maravillas, y por otro se encuentra el centro del municipio con el Paseo y Gran Vía como principales destinos. En ambos casos el turista convive con el vecino de Aracena, que está acostumbrado a una masiva afluencia de visitantes que agradece puesto que numerosas familias viven, en mayor o menor medida, del turismo. Esta habitual convivencia convierte a los vecinos en anfitriones amables, acogedores y respetuosos con todo el que pisa sus calles.
El ambiente de Aracena en San Pedro estos días, junto a la Gruta, es de cientos de personas, multitudinario, de "muchos forasteros" como dicen cariñosamente las personas mayores. Uno de los principales puntos de afluencia de personas es la subida por la calle El Pozo de la Nieve, más conocida para los visitantes como "la calle de los naranjos" que lleva directa hacia la Gruta de las Maravillas. La cola en la taquilla de la Gruta en estos días es constante y hasta en ocasiones sale del propio edificio al exterior. Los turistas también pasan el tiempo de espera en las tiendas de recuerdos además de pararse en la gran cantidad de bares y restaurantes de la zona, o llegar a conocer el entorno más próximo.
Otro de los puntos por excelencia es el Recinto Fortificado del Castillo, que se ha convertido en pocos años en el segundo referente turístico de la localidad, así como el Museo del Jamón, que crece cada año el número de visitas.
El incremento de de personas durante el puente de la Constitución provoca también una mayor lentitud en el tráfico. Tanto es así que en algunas localizaciones del municipio las colas en las carreteras llegan a tener hasta más de un kilómetro de retención. La lentitud no es sólo para los vehículos, ya que hay zonas peatonales que también se colapsan de público en estos días como son la avenida Reina de los Ángeles, la plaza de San Pedro, Pozo de la Nieve, Gran Vía, avenida de la Constitución, entre otras.
Para comer o tapear el grueso de las personas se concentran en la calle de la Gruta y el barrio de San Pedro, aunque hay una alta variedad de establecimientos donde elegir por toda la localidad, con más de medio centenar.
En estos días el visitante tiene otra alternativa turística en el Mercado del Queso Artesano en el Pabellón Ferial, uno de los eventos más consolidados y visitados en el puente, no sólo en Aracena sino en toda la comarca. La posibilidad de poder degustar los mejores quesos de todo el país en un mismo recinto es un lujo para los amantes de este producto gastronómico.
La localidad también invita a andar y descubrir las calles y rincones. El Paseo es una de las preferencias de los visitantes donde estos días se encuentra instalada una pista de patinaje que llama la atención de grandes y pequeños. Además, las tiendas de diferentes ámbitos obtienen una masiva afluencia de personas que navegan hasta el centro del municipio para realizar compras en los establecimientos más clásicos y tradicionales, así como en las de menor antigüedad.
Cuando el sol desaparece, el alumbrado navideño se suma al gran ambiente por la plaza de San Pedro, la avenida de Andalucía, Santa Catalina, Santo Domingo, San Roque, o Santa Lucía.
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