Atlantic Copper logra un récord de facturación con 1.950 millones
La empresa onubense lidera el ranking andaluz en ventas y exportaciones
La compañía firma un acuerdo que permite abastecerse por completo de energía de fuentes renovables
La Rábida/Atlantic Copper vuelve a consolidarse como la empresa andaluza con mayor volumen de facturación y la más exportadora de todas. La empresa con sede en Huelva alcanzó el año pasado los 1.959 millones de euros, un 9% más que el ejercicio de 2017. Según la directora general Económica Financiera, Macarena Gutiérrez y Miguel Palacios, director general de Metalurgia, el buen resultado se fundamenta básicamente en el mayor precio conseguido por el cobre en los mercados mundiales, los mayores márgenes del ácido sulfúrico así como en la ausencia de la parada técnica” que tuvo lugar un año antes y que ha permitido consiguió tal y como avanzó Huelva Información el pasado lunes, un récord en su producción de 1.104.000 toneladas. De ellas, la mayor parte se han conseguido de ácido sulfúrico, un producto básico en la fabricación de abonos, fertilizantes, pigmentos o detergentes. No obstante, donde más han incidido los responsables de la misma, fue en el récord logrado en eficiencia energética, ya que por primera vez se ha conseguido un consumo de 579 kilovatios a la hora por tonelada de materia tratada, la mejor cifra de toda la serie histórica.
La responsable financiera de la empresa onubense, detalló que un 54% de la facturación total, corresponde a las ventas en el mercado nacional, mientras que el 46% restante hasta alcanzar los 897 millones de euros, son exportaciones, principalmente a los mercados asiáticos en un 19% (fundamentalmente a China, el principal consumidor de cobre del mundo) y a la zona del Mediterráneo (15%). Tras el cierre del ejercicio, el margen operativo fue de 54 millones de euros, un 26% más que un año antes y un resultado neto de 6 millones de euros; de nuevo la influencia de los márgenes de ácido sulfúrico y la producción sin paradas de mantenimiento, compensaron las perspectivas negativas derivadas de la depreciación del euro.
Atlantic Copper registró el año pasado unos costes operativos de 139 millones de euros de los que el mayor porcentaje (un 29%) fueron destinados al pago de los suministros de energía, mientras que el abono de salarios y nóminas alcanzó un 27% de los mismos. En un intento por rebajar los primeros, la empresa acaba de ultimar su primer contrato de compra de energía a largo plazo (PPA) a través de un acuerdo alcanzado con Fortia Energía, primera comercializadora independiente de energía de España que centra sus actividades en los grandes consumidores industriales. El contrato es el primer paso para uno de los objetivos de Atlantic Copper para los próximos meses y es “conseguir que toda la electricidad consumida en la planta proceda de manera mayoritaria de fuentes renovables”. El contrato va a tener una más que importante consecuencia medioambiental, ya que va a suponer una reducción de un millón de toneladas de CO2 emitidas a lo largo de la próxima década.
En cuanto a las inversiones, los responsables de la empresa, señalaron que su actividad productiva genera una aportación media anual de 150 millones de euros y el mantenimiento de una plantilla que si se suman los puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos, llega a las 2.500 personas. En lo que se refiere al capítulo de inversiones, estas llegaron a los 14 millones de euros, de nuevo con la influencia de la parada técnica que supuso una reducción de más de la mitad respecto a lo alcanzado un año antes. No obstante, las previsiones en este apartado son más que halagüeñas, ya que según Palacios, “están previstas para los próximos años, cerca de 80 millones para tareas de mantenimiento y de implementación de nuevos procesos”.
En cuanto a las mejoras medioambientales, “éstas se han convertido en uno de los objetivos prioritarios de la empresa, para lo cual se han invertido cerca de 82 millones de euros durante los últimos diez años, en los que se ha conseguido una reducción en la emisión de partículas en un 71%, un 20% en las de dióxido de azufre y un 39% de las de dióxido de carbono”.
Fue Miguel Palacios, director general de Metalurgia el encargado de dar a conocer “el único de los parámetros con los que no estamos nada satisfechos y es en la tasa de accidentes que este año ha tenido un repunte, poco significativo y con incidentes de poca trascendencia como dolores lumbares o lesiones anteriores, pero que se contabilizan y que es necesario poner todos los medios que tenemos a nuestro alcance para conseguir la tasa de 0 accidentes, que es uno de nuestros objetivos para este ejercicio”.
Con una parada técnica corta (12 días) prevista para este año, el mantenimiento de la producción parece un objetivo asumible; Palacios estableció también que los próximos meses estarán marcados por “nuevas oportunidades de negocio basadas en el aprovechamiento de materiales como el Renio, Indio, Teluro o Selenio; la continuidad en la reducción de emisión de partículas y sobre todo, el ahorro de energía y la optimización en el consumo de agua”.
Apoyo a la manifestación del 15-M
La falta de infraestructuras de primer orden lastran de una manera directa la actividad industrial. En una actividad relacionada directamente con el transporte de mercancías, el Puerto y el ferrocarril sobresalen como las dos principales en las que se apoya la actividad de Atlantic Copper. Según Miguel Palacios, “el dragado que tiene previsto realizar el Puerto de Huelva, nos permitirá operar en el muelle Exterior con un calado de entre 15 y 16 metros”, mientras que en el Interior, se operan barcos de entre 5.000 y 6.000 toneladas. La empresa movió a lo largo del año pasado, cerca de 300 buques, que representaron el 14% del tráfico total del Puerto. Donde no mostró tanto entusiasmo fue a la hora de analizar las líneas ferroviarias, especialmente aquellas que discurren entre Huelva y el norte de la provincia. Según Miguel Palacios “es impresentable que tengan que ir dos personas por delante de un tren para ver que la vía se encuentra en buen estado. Los tiempos que se tardan para llegar hasta esa zona, son impropios de estos tiempos y eso lastra la actividad empresarial. Y con Sevilla pasa tres cuartos de lo mismo; ya no estamos pidiendo un AVE, porque el problema, creo, más que en los trenes, se encuentra en la propia línea ferroviaria y eso sólo se arregla con inversiones por parte de las administraciones”.Por todo ello, desde Atlantic Copper se quiere “animar y apoyar a todos los colectivos ciudadanos para que acudan a la manifestación del próximo 15 de marzo”.
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