La Audiencia ratifica la pena de El Yeyo por el asalto a un juzgado de Moguer

La Sección Segunda confirma la sentencia apelada por Sergio Mora, al que condena en firme a año y 9 meses por orquestar la sustracción del sumario por narcotráfico en el que estaba imputado.

El Jony y El Yeyo, durante la celebración del juicio, en 2010.
El Jony y El Yeyo, durante la celebración del juicio, en 2010.
R. Rendón / Huelva

20 de diciembre 2011 - 01:00

Los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Huelva han ratificado la condena impuesta por la titular del Juzgado de lo Penal nº 3 de Huelva al narcotraficante onubense Sergio Mora El Yeyo, que había apelado la sentencia del 1 de diciembre de 2010 que le acusaba de orquestar el robo con fuerza de un macrosumario por tráfico de drogas en el que estaba imputado, al tiempo que le imponía una pena de un año y nueve meses de prisión.

El tribunal ha desestimado también el recurso de apelación interpuesto por Jonathan Benjamín Enrique El Jony contra la sentencia dictada y lo condena en firme a un año y un mes de prisión por su implicación en el asalto a la sede judicial de Moguer y la sustracción de los documentos.

Los hechos se remontan al año 2007. Aquel 3 de marzo El Yeyo, El Jony y Antonio Rebollo (que no apeló el dictamen del Penal 3 y cumple dos años de cárcel por un delito de robo con fuerza con agravante de reincidencia) se personaron en los juzgados moguereños y se dirigieron al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2. Rebollo se hizo pasar por abogado de Sergio Mora y se dirigió al secretario judicial de dicho juzgado, interesándose por las diligencias previas de un asunto por tráfico de drogas en que su compinche, El Yeyo, en ese instante sin antecedentes penales, aparecía como imputado.

El secretario judicial extrajo de detrás de una puerta la caja con los ocho tomos que conformaban en macrosumario y mostró al impostor el primero de ellos. En ese instante, el secretario judicial del Primera Instancia e Instrucción 1 de Moguer reconoció a Rebollo como delincuente habitual -posee una extensa hoja de antecedentes penales-, con lo que trató de indentificarlo, el delincuente se puso nervioso y le fueron arrebatados los legajos que tenía en la mano.

Entretanto, El Yeyo escudriñaba el techo de las dependencias del juzgado para ver las cámaras de seguridad, hecho que no reconoció en el juicio, en el que explicó que quería observar el detalle de una lámpara "muy original" porque su mujer estaba montando una cafetería. Al ser descubiertos, el trío se marchó precipitadamente.

La sentencia de la Audiencia confirma que, un día más tarde, el 4 de marzo de 2007, a las 23:00, el Jony y Antonio Rebollo se dirigieron al edificio de los juzgados de Moguer, sito en la calle San Francisco de dicha localidad, y una vez allí, tras violentar los barrotes que protegían un patio interior descubierto y fracturar la ventana de acceso a la oficina penal del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 -a la que llegaron tras descolgarse atando una soga a la reja-, accedieron al interior del inmueble, apoderándose de siete de los ocho tomos que formaban las diligencias previas del procedimiento, así como de varios frascos de perfume que pertenecían a otra causa. Una vez obtuvieron los papeles, abandonaron el lugar.

El tribunal provincial destaca en la sentencia que en la concurrencia de los hechos existió "ánimo de lucro", ya que no cabe duda del interés de Sergio Mora en obtener una ventaja tan importante como tratar de evitar una eventual condena penal: el impedir la prisión no sólo beneficiaría el disfrute personal del un bien tan importante como la libertad, sino que le permitiría obtener beneficios económicos mediante su actividad durante ese tiempo y el obstaculizar la multa le evitaría un quebranto económico.

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