Ayre Solidario, de Huelva para el mundo
La principal labor de la asociación es la cooperación internacional y la ayuda al desarrollo
La asociación Ayre Solidario en imágenes
Huelva/Ayre Solidario nació en 2018 como fusión de Asociación Ayre y Tareas Solidarias, ambas asociaciones se encontraron en el tiempo, después de que ambas finalizaran sus tareas de cooperación internacional. Una vez realizada la fusión, la asociación comenzó a funcionar gracias al trabajo de sus voluntarios. En el inicio, comenzaron con una casa de acogida para niños refugiados y más tarde, se sumergieron en un nuevo proyecto: un centro de menores al norte de Marruecos.
Hasta unir sus caminos, cada una de ellas trabajó en un terreno diferente. Asociación Ayre, Asociación de Ayuda al Refugiado, cooperó durante 2016 en el Norte de Grecia. Una labor sanitaria en el campo de refugiados de Idomeni, donde llegaban las personas que venían huyendo de la guerra de Siria. Tras su regreso a Huelva, los precursores de esta asociación se encontraron sin ningún proyecto. En paralelo, Tareas Solidarias, que nació hace casi 30 años con el fin de manifestarse en contra de la guerra civil de Bosnia i Herzegovina, trabajaba en el mismo terreno. Años más tarde, Marruecos se convirtió en su lugar de cooperación trabajando así en diferentes parcelas.
Con el tiempo y sin ningún proyecto a la vista, ambas asociaciones se unieron y formaron Ayre Solidario. Una vez realizada la fusión, Ayre Solidario comenzó a funcionar gracias al trabajo de sus voluntarios. En el inicio, comenzaron con una casa de acogida para niños refugiados y más tarde, se sumergieron en un nuevo proyecto: un centro de menores en al norte de Marruecos.
En la actualidad, trabajan en dos líneas al norte del país africano. La primera de ellas en el Centro de Menores de Khemis Anjra. En este espacio cooperan en diferentes campos. La asociación ha mejorado las instalaciones, las ha dotado de pista polideportiva, granja y huerta y monitores. Por último, Ayre Solidario ha creado un área de recursos humanos y formación laboral para ayudar a los jóvenes con su futuro.
En Río Martil, en el Centro Cultural de Lechurdi, la asociación onubense trabaja en la creación de un aula de informática. Su labor se basa fundamentalmente en un proyecto de “transformación social”. Pretenden captar jóvenes desempleados para formarlos en el área audiovisual y digital, así cómo ayudarlos a incorporarse al mercado laboral de su país.
Esta es la labor que desarrollan fuera de nuestras fronteras. Los voluntarios de Ayre Solidario viajan asiduamente a Marruecos para coordinar los diferentes proyectos que se llevan a cabo aunque no son ellos quienes instauran los proyectos directamente. La asociación presenta sus trabajos y es la Diputación quien mantiene las líneas institucionales a través de los coordinadores de las contrapartes. En Huelva también desarrollan actividades. Ayre Solidario colabora económicamente con otras gremios cuando necesitan ayuda además, de donar material y dinero cuando ocurre algún desastre en los asentamientos chabolistas de la provincia.
La entidad cuenta con la Diputación de Huelva. Ayre Solidario se inscribe en las convocatorias que la institución ofrece sobre proyectos de "ayuda al desarrollo" por lo que la entidad ve financiados, en gran parte, sus proyectos. Además, los ayuntamientos de Trigueros, Fuenteheridos y San Juan del Puerto también colaboran económicamente. A estas ayudas se le suman las donaciones privadas, por lo que cuentan con un gran respaldo a la hora de desarrollar su labor humanitaria. Por su parte, el ayuntamiento de la capital, tiene cedido el local que utlizan como sede, en la que realizan sus reuniones, además de su librería, en la Plaza Luis Buñuel del barrio de Santa Marta.
Ayre Solidario busca por su propia vía un camino más de poder financiarse y lo hace de una manera muy peculiar. Hace unos 20 años, uno de los voluntarios de Tareas Solidarias, trabajaba en la idea de recolectar libros de segunda mano para venderlos en mercadillos y así poder recaudar fondos que le permitieran financiar los diferentes deseos. Hasta entonces eso solo era una idea que hasta hace poco tiempo no vio la luz.
Vender libros de segunda mano se convirtió en una realidad y es la principal fuente de ingresos de la asociación. Cuando la idea tomó forma, Holea ofreció a Ayre Solidario uno de sus locales para que pudieran vender sus libros, y fue todo un éxito. El centro comercial onubense sigue vinculado a la asociación que le permite ofrecer libros, cds y vinilos en las instalaciones. Con la llegada de la pandemia, Ayre Solidario no tuvo más remedio que reinventarse. El cierre de todos los establecimientos y el caos que todo ello conllevó, hizo que la librería tuvo que cerrar sus puertas por lo que la asociación se quedó sin vía de financiación. Fue entonces cuando crearon una librería online para seguir con su labor. Hoy en día, se celebran mercadillos en los que también ofrecen el material recaudado a la ciudadanía. Todos los ejemplares disponibles en su librería física y online son donaciones recibidas por particulares que deciden ofrecer sus libros, vinilos o cds para ayudar la asociación con su misión.
En la actualidad, los voluntarios trabajan para seguir haciéndole la vida más fácil a las personas más necesitadas y poder crear muchos más proyectos en el futuro.
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