Balance 2020: Ayuntamiento y Junta tienen en sus manos el plan para regenerar las balsas de fosfoyesos

Recreación del proyecto presentado por Fertiberia. / M. G.

Huelva/Una década para completarlo de manera definitiva, 65 millones de euros de inversión, 100 puestos de trabajo, 70 camiones al día y 30 años de seguimiento y control. Es el resumen en cifras del denominado plan Restore 2030 que la empresa Fertiberia presentó el pasado mes de octubre para paliar la que tal vez sea la consecuencia más visible de un desarrollo industrial que pasó a mejor vida y que es el origen de la falta de aceptación social de la actividad industrial en la provincia de Huelva hasta hoy.

A este plan le queda ahora su tramitación administrativa. Costó, para lo que fue necesaria la intervención de la Audiencia Nacional, que la empresa cerrara definitivamente la concesión de avales que fue ralentizada por la venta de la propia empresa a un fondo de inversión. Lo que le queda para ponerse en marcha –si es que definitivamente lo hace– son las autorizaciones de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Huelva que es quien debe dar la licencia de obras para su aplicación después de, según reconociera el alcalde de la capital, de una reunión de la Mesa de Participación que todavía no tiene fecha

Para la empresa, como no podía ser de otro modo, se trata de la mejor salida posible para un problema enquistado y que cuenta con una Declaración de Impacto Ambiental favorable remitida por el Gobierno central. Para los colectivos que se oponen al plan, se trata de una solución parcial que únicamente busca enterrar el problema y que se deberían explorar otras vías como es la del traslado de los fosfoyesos (para lo que se necesitaría tres veces más tiempo que en necesario para encapsularlos) o la venta de los mismos, una alternativa que la propia DIA califica de poco razonable.

Los favorables a la misma ponen de manifiesto que es una solución que ya se ha aplicado en otros países de nuestro entorno y que se hace con garantías, toda vez que se va a llevar a la práctica por una empresa responsable de otros 70 proyectos similares en todo el mundo. En cualquier caso, la solución debería llegar, en cualquiera de los dos sentidos, a lo largo de los primeros meses de este presente 2021.

Instalaciones de la planta solar del Andévalo. / Jordi Landero

Huelva será la primera productora nacional de energía procedente de plantas solares

La planta fotovoltaica de Puebla de Guzmán, con capacidad para 50 megavatios, en pleno Andévalo, fue la última en ponerse en funcionamiento en los últimos meses del año. Era la segunda que pasaba de los planos y la primera piedra en la provincia, después de la denominada Huelva 2020, que sumaba hasta los 50MW en la localidad de Gibraleón.

Iberdrola construye una más en Puebla, Andévalo, que está a poco de terminarse, como a punto de comenzar sus obras están otras dos plantas en el término municipal de la capital, Huelva 2021 y San Antonio, que suman otros 100 MW. En total este tipo de instalaciones suman 13 proyectos que se desarrollarán a lo largo de los próximos tres años y que, de llevarse todos a efecto, añadirán una generación que rondará los 630 MW, lo que hace que sea algo más que una moda pasajera.

Y es que a falta de una red eléctrica con la suficiente capacidad –especialmente en algunos puntos de la provincia– para permitir la instalación o expansión de nuevas actividades económicas, Huelva puede ser la primera provincia española en producción fotovoltaica y en las próximas dos décadas puede tener su suministro garantizado mediante energías renovables. Las previsiones apuntan directamente a disponer de una producción eléctrica de 1.200 MW.

Si a eso se le añade la planta de Ence y su nueva planta de generación de biomasa, el futuro energético de Huelva apunta directamente a las renovables como un referente en todo el país. Las condiciones meteorológicas más que favorables, la gran superficie de suelo, la especialización técnica conseguida en la provincia son factores que llegan incluso a ser un factor de atracción de fondos de inversión de todo el mundo que invierten en esos proyectos atraídos por su alta rentabilidad.