El Ayuntamiento de Huelva exige la restitución de los elementos quemados de La Casona

Las llamas afectaron al tejado que se precipitó sobre la primera planta del edificio

El concejal de Urbanismo demandará a los propietarios “que recupere la imagen original”

Imagen de los daños producidos por el incendio en La Casona visibles en la mañana de ayer.
Imagen de los daños producidos por el incendio en La Casona visibles en la mañana de ayer. / Josué Correa
Óscar Lezameta

01 de abril 2020 - 06:04

Huelva/Al Ayuntamiento de Huelva parece que se le ha terminado la paciencia con los propietarios del edificio La Casona, que a última hora de la noche del lunes fue pasto de las llamas que destruyeron todo su tejado y, como consecuencia de su desplome, buena parte de su interior. Apenas unas horas después de que las llamas se hubieran extinguido, el concejal de Urbanismo de la capital, Manuel Gómez, anunció que va a exigir a sus titulares, la inmediata restitución de todos los elementos originales del inmueble, así como la arboleda que lo rodea a su estado original.

Gómez concretó que en esta primera fase exigirá “la reconstrucción de los elementos de cubrición necesarios, conservando su estado original para evitar el deterioro del edificio”. Entre esas exigencias se encuentran “la rehabilitación de la cubierta en idénticas características, el mantenimiento de la viguería que soportaba la cubierta de teja plana, además de la retirada de enseres dañados y limpieza interior, así como la reposición de la carpintería exterior dañada”.

El concejal añadió que la intención es “proteger el inmueble para evitar su degradación, aunque en ningún caso estas obras permitirán su habitabilidad, ya que para ello sería necesaria una rehabilitación completa ajustada al nuevo uso y en función de la actividad”.

A través de las ventanas se observa el daño producido por las llamas en el interior del edificio.
A través de las ventanas se observa el daño producido por las llamas en el interior del edificio. / Josué Correa

La primera inspección ocular llevada a cabo en el inmueble, hace creer a los técnicos que tanto la estructura como los muros de carga y el forjado intermedio no resultaron afectados, mientras que la cubierta fue completamente derruida. Por el momento, la única actuación visible es el precintado del acceso al edificio, para preservar al seguridad, mientras se trabaja en esclarecer las causas que originaron las llamas.

El concejal señaló también que “vamos a analizar el informe pericial elaborado por el Servicio de Extinción de Incendios y encargaremos un estudio de patología para determinar con exactitud el alcance de los daños causados, porque La Casona es un edificio con un siglo de historia incluido en el catálogo de Edificios, Elementos y Espacios de Interés del Plan General de Ordenación Urbana de Huelva, concretamente, con una protección integral que prohíbe su demolición y obliga, en caso de ruina, a construir una edificación sustitutoria de idéntica estructura y forma a la original”.

El incendio se originó a las 22:16 del lunes, cuando varias llamadas alertaron a los Bomberos de Huelva sobre la presencia de las llamas en el edificio. Hasta el lugar se desplazaron patrullas de la Policía Local que cortaron los accesos en toda la avenida Sundheim, así como la práctica totalidad de los efectivos de extinción de incendios disponibles en ese momento, que incluían una bomba urbana Ligera, una bomba urbana pesada, un camión autoescala y un vehículo nodriza, ocupados por nueve miembros del Parque onubense. Con la lluvia que cayó con fuerza en algunos momentos de la noche, el trabajo de los bomberos dio sus frutos poco después de la 1:30 de ayer, cuando se dieron por controladas las llamas.

Los servicios municipales impiden el acceso al edificio por seguridad.
Los servicios municipales impiden el acceso al edificio por seguridad. / Josué Correa

No es el primero de los incendios que sufre el emblemático edificio. El 26 de abril de 2018, un vehículo estacionado en los jardines ardió y afectó a la fachada del inmueble en lo que los técnicos denominaron un efecto de “irradiación”. Desde el Ayuntamiento mostraron su rechazo a las medidas de conservación del edificio por parte de los propietarios y recordaron que un año antes habían recordado a los mismos “la adopción de medidas de conservación de la edificación”, para lo que se emitió un decreto por parte del propio concejal de Urbanismo, en el que se ordenaba la limpieza del solar y la tala de las palmeras que estaban afectadas por el picudo rojo.

Entonces ya se advirtió que serán inflexibles con las medidas exigidas, ya que los inmuebles inscritos en el Catálogo de Espacios Protegidos de la ciudad, “tienen obligación de conservar los mismos en las adecuadas condiciones de mantenimiento, salubridad y seguridad”. Gómez quiso comprometer la “exigencia con los propietarios en al adopción de medidas y en la asunción de responsabilidades para que el edificio recupere su aspecto original”.

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