El compromiso verde y solidario de la Biblioteca de la UHU

Los trabajadores emprenden de manera voluntaria iniciativas de colaboración con su entorno

Los últimos estudiantes de septiembre en la UHU

Conchi y Aurora guardan los bolis usados.
Conchi y Aurora guardan los bolis usados. / Josué Correa
Eva Sánchez Moreno

27 de agosto 2022 - 06:09

Huelva/No sólo de prestar libros vive la Biblioteca de la Universidad de Huelva (BUH). Como parte de la Onubense, que asume los Objetivos de Desarrollo Sostenible, emprende actividades solidarias y sostenibles por las que se ha ganado un apellido: es una Biblioteca Comprometida

"La fuerza y el éxito vienen de las personas que trabajan aquí, de su iniciativa y creatividad", es lo que dice Isabel, la jefa de servicio de la Biblioteca de la UHU. Los miembros de tres equipos de trabajo coordinados entre sí llevan a cabo las distintas propuestas para la comunidad universitaria, un fruto que tuvo su germen en el Aula de Sostenibilidad que ofreció la UHU para fomentar el voluntariado hace ya diez años. Los trabajadores que se animaron han formado los grupos de Biblioteca Verde y Sostenible, Lápices solidarios y el de Redes Sociales, "de las que recibimos muchas respuestas y sugerencias", indica María.

A título particular, su desempeño le ha valido la certificación ISO:14.001 por sus sistema de gestión ambiental, gracias al impacto positivo que tienen sus actividades en el medio. Es uno de sus compromisos, por eso es Verde y Sostenible. Bajo este epígrafe participan en el Campus Sostenible que incluye a toda la Onubense. A las puertas de la Biblioteca Central Ibn Hazm se ha colocado un punto de estacionamiento y carga para patinetes eléctricos. De momento es el único del Carmen, el primero porque "es un recurso para toda la UHU que desde aquí tiene más visibilidad por el trasiego de estudiantes de todos los centros", explica Conchi, una de las entusiastas trabajadoras de la BUH.

El punto limpio en el vestíbulo de entrada de la Biblioteca Central Ibn Hazm de la UHU.
El punto limpio en el vestíbulo de entrada de la Biblioteca Central Ibn Hazm de la UHU. / Josué Correa

En el vestíbulo de entrada no falta el punto limpio en el que reciclar papel, envases, pilas, tóner y "lápices que no pintan", señala Aurora, miembro también de uno de los equipos. En paralelo, recogen también bolígrafos usados que trasladan después a Madre Coraje.

Las fechas señaladas que tienen relación con la ecología son otro guante que recogen en el Ecocalendario que se puede ver en su página web, ocasiones en las que recomiendan obras alusivas al tema. Y cada quince días, ofrecen a la comunidad los #BibliotECOnsejos para cuidar el planeta de la mano de una obra que proponen en cada uno de ellos.

"Todo se hace con mucho mimo", asegura Isabel. Uno de los ejemplos es la iniciativa Lápices Solidarios, activa desde 2019 y realizada en colaboración con la Asociación Agua Viva, enfocada a colectivos vulnerables y ubicada, al igual que la UHU, en el distrito VI de la ciudad. Una cercanía y vinculación entre ambas partes que viene de lejos y que consiste en donaciones de material escolar nuevo para aquellos que lo necesiten.

Una de las iniciativas de reciclaje de la Biblioteca de la UHU.
Una de las iniciativas de reciclaje de la Biblioteca de la UHU. / Josué Correa

"El alumnado y el profesorado están respondiendo", afirman todas. Cualquiera puede participar en este iniciativa, que sirve también para conmutar las sanciones por retrasos en las devoluciones de los préstamos. Si alguien se ha pasado cuatro días, con un lápiz y una goma de borrar soluciona el problema y puede volver a llevarse un libro. De cinco a diez días, debe añadir a lo anterior un sacapuntas, de diez a quince días el perdón llegará con una caja de lápices de colores o de rotuladores, cuando la demora es de 15 a 20 días debe sumar a esa caja un cuaderno, de veinte días a un mes supone pegamento, cuaderno y caja de ceras. Este código penal tan particular y colaborativo tiene su máxima sanción cuando se tarda más de un mes en devolver lo prestado: la donación asciende a una caja de lápices o rotuladores más un paquete de folios.

Todos ganan con este sistema que además activa campañas concretas como la de Navidad. La Biblioteca está "para la ciudadanía", dice la jefa, porque los usuarios externos pueden hacer también uso de ella y por supuesto participar en las donaciones. Una de tantas acciones para que la Biblioteca de la UHU siga verde, sostenible y solidaria, todo lo que la hace comprometida.

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