Bridgestone, toda una historia de tecnología y compromiso
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Proclamar la importancia de la rueda en el mundo del automovilismo y el motociclismo parece una afirmación de Perogrullo. No en vano se habla de “cuatro ruedas” y “dos ruedas” cuando se habla respectivamente de ellos.
La rueda va mucho más allá de su función de rodadura. Tanto para coches, como para motos, contiene mecanismos más o menos sofisticados de amortiguación, freno o rodadura. Y, en su parte exterior uno de los elementos más importantes, el neumático. Una parte fundamental para que el vehículo funcione y que necesita de un perfecto estado por la seguridad de todos.
Japón, 1931
Situados ya en el punto exacto del tema a desarrollar, el neumático, pasamos al momento de hablar de una de las marcas de este sector, con más historia, si bien, en su origen también fue fabricante de motocicletas, para luego convertirse en uno de los líderes del mercado.
Bridgestone es un fabricante de neumáticos japonés fundado en 1931. En sus inicios, como se ha dicho, compatibilizaba la fabricación de motocicletas con la de neumáticos, pero la principal fuente de negocio era esta última línea de producción, al ser proveedor de las principales marcas de motocicletas japonesas, Honda, Suzuki y Yamaha.
Innovación permanente
En un elemento tan fundamental para la seguridad de un vehículo como es el neumático es fundamental que el fabricante ofrezca la mejor calidad. Y este es el caso de esta marca nipona que destaca por haber introducido al mercado numerosas mejoras e innovaciones que luego han sido adoptadas por el resto debido a su importancia para una conducción segura.
Es especialmente reseñable el papel de Bridgestone en el desarrollo de nuevos materiales y tecnologías, ya no sólo buscando la mejora de la seguridad o el confort de un vehículo, sino también aportando esa innovación en productos que reducían el consumo de combustible. Uno de los ejemplos en este campo es la implementación en el mundo de los neumáticos de la Run Flat Technology (RFT), en 1986, que permiten la conducción durante varios kilómetros incluso con la pérdida total de presión de aire.
El mejor banco de pruebas
De la misma manera que el mejor banco de pruebas para los fabricantes de automóviles y motocicletas es la competición, para Bridgestone también es una plataforma imprescindible para el desarrollo y prueba de nuevas tecnologías. La marca ha estado presente en competiciones tan exigentes como la Fórmula 1 o MotoGP.
Es evidente que proveer de material en competiciones tan importantes, en donde el neumático es una parte fundamental dentro del rendimiento de los vehículos es una excelente garantía de la gran calidad de sus productos y del desarrollo tecnológico al que obliga ser el proveedor de las dos máximas categorías de competición en coches y motos. También, estar presente en el palmarés como proveedor de los ganadores de títulos mundiales, como por ejemplo los de la Scuderia Ferrari entre 2000 y 2004, avala esta tecnología como ganadora. También en MotoGP son diversos los títulos mundiales, como por ejemplo el de Valentino Rossi y su Yamaha en 2008.
Calzando a los más potentes
Gracias a toda esta experiencia en la competición y ya en la calle, fuera de los circuitos, Bridgestone calza con sus neumáticos a numerosos vehículos de alta gama y gran potencia. La tecnología anteriormente mencionada equipó en su lanzamiento, ni más ni menos, al modelo 959 de Porsche.
En 2015, equipa también con los neumáticos de serie a la berlina de lujo BMW Serie 7 y el modelo X1, entre otros muchos modelos, gracias a la ampliación de su alianza con el Grupo BMW que se inició dos décadas antes.
En el caso del mundo de la motocicleta, los modelos más potentes y especiales del mundo de la moto, siendo una de las últimas equipaciones las de los emblemáticos modelos Ninja H2 y H2 Carbon de Kawasaki, con productos especialmente diseñados para motores de alto rendimiento.
Compromiso con la naturaleza
Con el paso del tiempo y la cada vez mayor urgencia para paliar la emergencia climática, Bridgestone ha abandonado el mundo de la competición para centrarse en el desarrollo de productos con unos diseño, rendimiento y resultados más sostenibles, como por ejemplo el reciente lanzamiento de Techsyn, una nueva tecnología en la fabricación de neumáticos que combina caucho sintético con sílice. Esta tecnología, por ejemplo, aumenta en un 30% la eficiencia en el desgaste y hasta un 6% su resistencia en la rodadura.
Además, el pasado 2019, diferentes plantas de producción distribuidas por España el reconocimiento de la propia marca por sus esfuerzos y compromiso por la mejora del medio ambiente. Año a año, la compañía se esfuerza en todo momento por lanzar al mercado productos que reducen el consumo de los vehículos y, por lo tanto, sus emisiones, así como trabajando de manera intensiva en el reciclaje para generar nuevos productos.
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