El videojuego 'social' se comparte entre amigos por toda la provincia
Vecinos de Gibraléon, Manzanilla, Palos de la Frontera o Paterna disfrutan de divertidas jornadas con las últimas tecnologías jugables
Rociana/Los videojuegos son hoy día la primera industria del ocio en el mundo, muy por delante del cine y la música. Sin embargo, la era de internet ha traído un mal entendido juego social en el que el jugador práctica esta afición sólo en el hogar, aislado de compañeros que se ubican, en muchos casos, a miles de kilómetros.
Para revertir este escenario la empresa Gamer Tech promueve en Huelva y Sevilla Ferias de Videojuegos en las que brinda el sentido que se merece al juego 'social'; ese que se comparte con amigos, familiares y semejantes, que disfrutan de la competición como en antaño: uno frente al otro; si bien con la tecnología de última generación.
Un grueso de eventos que durante las fechas navideñas se ha desarrollado en municipios de la provincia onubense como Gibraleón, Manzanilla, Palos de la Frontera o Paterna; así como de la capital hispalense como Bormujos o Salteras, donde personas de todas las edades han podido tener accesos a sagas como el FIFA, Just Dance, Forzamotorsport, Call Of Duty, Virtua Tennis, Mario Kart… Y así más de una treintena de títulos de rabiosa actualidad para disfrutar en compañía.
Este año uno de los artilugios que más expectación despertó fueron las gafas de realidad virtual, que permitió a los participantes una mayor interacción gracias al efecto de tres dimensiones que les sumergió en el escenario que recrea. Un protagonismo que compartió con juegos como el Dance Central o el Just Dance, donde hasta tres generaciones participaron sin más conocimiento que ponerse a bailar, puesto que la cámara de movimientos de Microsoft, Kinect, filma nuestros movimientos y puntúa la buena ejecución de la coreografía.
La otra gran apuesta fue situar a los participantes al frente de los mejores deportivos y fórmulas 1. El asiento, el volante y los pedales permitieron recrear la experiencia de conducir uno de estos monstruos del asfalto, y poder emular así al mismísimo Fernando Alonso. Pero para quienes gusten de los clásicos de siempre, los asistentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de juegos de recreativas que tienen ese atemporal sabor arcade en el que no se necesita más de diez segundos para hacerse con el control y disfrutar de la acción inmediata y frenética que nos regalan títulos como el Metal Slug, Out Run o Street Figther II.
Carlos López, responsable de la firma Garmer Tech, destacó que "los videojuegos han ido ganando el reconocimiento social que se merecen". Una expresión artística a la altura del cine, con el que comparte enorme reminiscencias y herramientas en materia narrativa y visual para contar historias y transmitir experiencias.
López consideró que el próximo Diego Velázquez o Vincent van Gogh no perpetuarán su genio creativo en un lienzo, si no en las ilustraciones que den vida a escenarios y personajes de videojuegos. "El próximo Cervantes o Shakespeare no firmará una novela literaria sino un guión de la próxima gran saga cibernética; mientras que artistas como Shigeru Miyamoto o Yuji Naka (creadores respectivamente de Mario y Sonic) serán en un futuro idolatrados más allá de la propia industria como lo son hoy día Martin Scorsese o Alfred Hitchcock".
La pasión por esta afición 'binaria' está muy presente en estos eventos que, para más inri, desmontan viejos prejuicios y muestran el potencial del que será industria cultural más influyente del siglo XXI.
Conjuntamente con la Feria algunos Ayuntamientos apostaron por la exposición La historia de los videojuegos a través de 25 títulos. Se trata de un recorrido por las obras más representativas de este arte, al que enaltecieron por su importancia a nivel técnico y jugable. Títulos que permitieron a la industria evolucionar en distintos campos ampliando las fronteras de la mera diversión y del aporrear botones con cierta destreza o habilidad.
La exposición estuvo acompañada de una charla orientada a los padres y educadores sobre el uso y el abuso de los videojuegos en los que se analizaron los beneficios intelectuales que su práctica conlleva, así como los perjuicios de extralimitarnos en su uso. En la charla se dio a conocer a los asistentes el código PEGI, una herramienta informativa para que los padres conozcan los contenidos de los videojuegos, así como la edad recomendada de los mismos.
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