El mundo del Carnaval lamenta la muerte de Manuel Silván

El mundo del Carnaval de Huelva está de luto. Ayer, horas antes de que se inauguraran oficialmente las carnestolendas con el pregón y la elección y coronación de las choqueras mayor e infantil, fallecía Manuel Silván de un infarto cuando se encontraba preparando el decorado de la murga de la peña La Colombina en la avenida de Andalucía.

La muerte le sobrevino sobre las 13:00. Hasta el lugar de los hechos se trasladó un equipo del Servicio de Emergencias 112, que no pudo hacer nada por salvarle la vida.

La muerte del carnavalero, escritor y artista ha causado una gran consternación tanto en el ámbito de las carnestolendas como en el de las letras y las artes. La Federación Onubense de Peñas y Agrupaciones Carnavaleras (Fopac) ha expresado sus condolencias por su fallecimiento a través de su página web.

Manuel Silván estaba ligado al Carnaval de Huelva casi desde sus primeros años, siendo componente de la desaparecida peña La Farándula, con la que subió por primera vez a las tablas, aunque muchos de los carnavaleros, lo identifican con su segunda peña, la famosa Playa La Gilda.

En 1987 fue el ganador del II concurso de carteles de Huelva, con su obra titulada La belle époque, cuyo lema era Fantasía de Carnaval, inspirado en 1900 y fue el creador de la primera revista de las carnestolendas onubenses en 1986.

También fue uno de los ilustre pregoneros que pasó por las tablas del Palacio de Congresos de la Casa Colón en 2011, donde expresó todo el sentimiento que atesoraba de las fiestas de la alegría, las que quería engrandecer y llevaba allí donde iba.

Siempre relacionado con el arte, también es autor de una gran cantidad de forillos y decorados para obras de teatro (en las que participó también como actor, obteniendo el premio nacional de interpretación masculina) y de tipos para las carnestolendas, por los que ha obtenido en dos ocasiones la Aguja de Oro otorgada por Canal Sur Televisión.

La naturaleza polifacética de Silván, un artista devoto y defensor de las cosas de Huelva, le llevó a escribir varios libros, y que aunque hizo teatro, prensa escrita y radio, fue pintor y muralista, también le atrajo la escritura. Fruto de esta pasión fueron una docena de obras publicadas, de diferentes temáticas, entre ellas su Recetario Gastronómico Tradicional y Popular de Huelva, un volumen se recoge una selección de fórmulas gastronómicas que son del común diario de la cocina onubenses y que sobresalen tanto por la calidad de sus ingredientes, su esmerada elaboración y exquisito resultado.

Entre sus libros publicados se encuentran igualmente Biografía del amor inmenso, Luto de amor o el ensayo Influencia española en el Carnaval Iberoamericano, demostrando una vez su pasión por las carnestolendas.

Además de carnavalero y escritor, Silván era también artista. Muestra de ello fue la exposición que realizó en el bar 1900, una antología de su obra literaria y plástica. La recopilación fue un claro reflejo de su espíritu soñador y contador de emociones y sutilezas, en la que transmitió la fuerza expresiva de su trabajo tanto literario como plástico y todo un cúmulo de experiencias vitales almacenadas durante muchos años de incursión en el mundo de las Bellas Artes.